Biden y Trump buscan votos entre los huelguistas de la industria automovilística
El sindicato está en huelga contra los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses
En Estados Unidos, la huelga en el sector del automóvil continúa y atrae a los candidatos a las elecciones presidenciales de 2024. Donald Trump y Joe Biden han anunciado su visita cerca de Detroit, la capital estadounidense del automóvil, para mostrar su apoyo a los trabajadores en huelga.
Es Joe Biden quien da el pistoletazo de salida: el presidente de Estados Unidos tiene previsto unirse a un piquete este martes 26 de septiembre en el condado de Wayne (Michigan), donde actualmente está cerrada una enorme planta de montaje de Ford. El objetivo es mostrar su apoyo a los trabajadores en huelga del sector.
"El presidente más favorable a los sindicatos"
Por primera vez en su historia, el sindicato está en huelga contra los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses: Ford, General Motors y Stellantis. El sindicato exige aumentos salariales de casi el 40 % en cuatro años. Y fue el presidente del sindicato United Auto Workers, Shawn Fain, quien invitó a Joe Biden al piquete.
Para Biden, el reto consiste en demostrar que es el presidente de las clases trabajadoras, el defensor de los sindicatos y el artífice de la reactivación industrial de Estados Unidos. "Su viaje será histórico. Pondrá de relieve hasta qué punto el presidente es el más favorable a los sindicatos de la historia" de Estados Unidos, declaró el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. El mandatario ha declarado públicamente en varias ocasiones que los fabricantes deberían repercutir sus "beneficios récord" a los empleados.
Trump fustiga el plan de transición eléctrica de la administración Biden
Donald Trump, en cambio, no será bienvenido en Wayne. El ex presidente, que también se dirige al voto obrero, hablará el miércoles 27 de septiembre en una sala al norte de Detroit, la capital estadounidense del automóvil. Señala, con razón, que fue el primero en anunciar su intención de visitar la región.
"Si el sinvergüenza de Joe Biden y los fascistas de la Casa Blanca montaron esta operación, fue sólo como reacción a mi propio viaje", dijo Trump en estos términos particularmente virulentos en su red social personal. Acusó a su sucesor, con su plan de transición eléctrico, de enviar a China los empleos de los trabajadores estadounidenses a los que pide apoyo.
Las esperanzas del republicano de volver a la Casa Blanca descansan en gran medida en los mismos votos obreros que ganó en 2016 en estados clave como Michigan, Pensilvania y Wisconsin.
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