Cómo afrontar el primer amor de tu hijo adolescente

El despertar del interés por vincularnos afectivamente es parte del proceso de desarrollo de todo ser humano. Como padres, es totalmente natural que al percatarnos de que nuestr@ hij@ está enamorado nos encontremos a nosotros mismos viviendo sentimientos encontrados. Para muchos, este momento es vivido como parte del proceso de aceptar que nuestr@ hij@ está cambiando y creciendo. La manera en que reaccionemos frente a él o ella, marca significativamente la forma en que se abordará el tema dentro de la dinámica familiar, por ejemplo: será un tabú, motivo de burla, se hablará abiertamente... Laura R. Pichardo (@lpichardo_terapeutafamiliar), terapeuta familiar y de pareja, nos enseña cómo debemos actuar los padres cuando tu adolescente entra en esa montaña rusa que es enamorarse y desenamorarse y cómo ese primer amor de tus hijos puede convertirse en una buena oportunidad para enseñarles cómo debe ser una relación basada en el respeto y la libertad.

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¿Deberíamos entrometernos? ¿O deberíamos quedarnos al margen? ¿Cuál debe ser el rol de los padres?
Como padres somos acompañantes y guías de nuestros hijos en sus distintas etapas del desarrollo. Este momento de sus vidas nos brinda la oportunidad de abrir espacios de diálogo, confianza y respeto en el hogar. Es saludable crear un espacio de apertura en casa donde podamos escuchar el sentir y pensar de nuestros hijos realizando preguntas abiertas y escuchando efectivamente las respuestas, como parte de una conversación fluida.

¿Hasta dónde hay que apoyarlos cuando están enamorados?
Más que apoyar o no apoyar, entiendo que la importancia radica en acompañar a nuestros hijos a entender lo que están viviendo, estableciendo los límites apropiados acordes a su edad y a las reglas del sistema familiar. Criticar, ridiculizar o castigar el vínculo que está creando puede llevar a que se cierre y no nos permitan conocer con más claridad la relación que están iniciando. 

¿Cómo actuar si entendemos que son muy jóvenes?
Es saludable partir de escuchar cómo se sienten, qué piensan, qué entienden que es enamorarse, qué es un noviazgo. Desde este punto podemos acompañarlos a reflexionar sobre las implicaciones y responsabilidad que conlleva establecer una relación amorosa. Normalizar el que otra persona les llame la atención. Importante aclararles que, en cada momento de su vida, vivirán experiencias acordes a su madurez y su capacidad de afrontamiento.

¿Qué debemos hacer los padres cuando no nos gusta el enamorado/a de los hijos?
Una pregunta muy común y que con mucha frecuencia ocurre. A veces los padres se enfocan en criticar o prohibir la relación con la otra persona. Sin embargo, esto suele causar el efecto contrario, fortaleciendo la necesidad de buscarse y dar libertad a los sentimientos. El reto en este sentido es detenernos a conocer a la otra persona, ver cómo piensa, cómo actúa. Aprovechar situaciones que observamos para reflexionar con nuestros hijos sobre lo que piensan de esto. Es vital alimentar su juicio crítico. Al final no queremos que los hijos elijan en base al agrado o desagrado de los padres, sino desde la criticidad de lo que va con sus valores y les hace bien.

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¿Tenemos los padres más influencia de lo que pensamos sobre nuestros hijos?
Los padres somos los principales modelos y guías de nuestros hijos. Somos referentes significativos en sus vidas. Nuestro impacto trasciende a las palabras. Influimos con nuestro accionar, con la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, cómo nos vinculamos con la pareja, cómo vivimos la sexualidad, cómo manejamos las emociones. En fin, los padres desde el nacimiento formamos parte del sistema más influyente en el desarrollo del ser humano.

¿Cómo podemos aconsejarlos sin agobiarlos?
Cambiando el aconsejar por preguntas reflexivas, ayudarlos a pensar, a hacer uso de su criticidad. Preguntarles si desean escuchar nuestra opinión y preguntar su punto de vista. Limitarnos a exponer nuestro punto sin extendernos por horas de sermón ineficaz.

¿Qué consejos debemos dar a nuestros hijos cuando comiencen a tener citas?
En este sentido más que consejos es ayudarlos a reforzar su autoestima, a reconocer cuáles son sus límites, tener claro su sistema de valores y reforzar que el hogar es un espacio seguro donde pueden compartir sus dudas e inquietudes.

Y cuando llega la ruptura o el desenamoramiento…. ¿Qué debemos hacer?
Acompañarlos a vivir su proceso de dolor. Esto generalmente es muy difícil para nosotros. Ningún padre desea ver a su hijo sufrir. Enamorarse conlleva el riesgo de que en algún momento no funcione y duela. Ellos viven esto desde la angustia y muchas veces con una visión pesimista de la vida y el amor. Nos corresponde permitirles vivir su proceso. Podemos acompañarlos a explorar los pensamientos y sentimientos que hay detrás del dolor. A muchos padres les sirve en estos momentos hablarles de sus propias experiencias de desamor siendo adolescentes. Es vital validar sus sentimientos, sin restar importancia al momento que están viviendo y ayudándoles a ver que, como todo proceso, aunque ahora no lo perciban, pasará.

Beatriz Bienzobas

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Periodista, con más de 30 años de experiencia en revistas. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, España. Actualmente dirige la sección Revista de Diario Libre en República Dominicana.