En defensa de lo que no te afecta

El pastor luterano alemán Martin Niemöller lo dijo claro en su poema Primero vinieron en 1950.

“Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, ya que no era comunista”...

Y así sucesivamente hasta “Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”.

Actualmente eso se repite una y otra vez en la sociedad dominicana. Vivimos un mundo de apatía en el que solo nos importan las cosas cuando nos afectan directamente.

La brutalidad policial es aceptable, hasta que un agente de tránsito decide ser intransigente contigo.

La discriminación es buena hasta que se te aplica.

Y el abuso de menores es aceptable y manejable... hasta que el menor es de tu familia.

Las cosas no son malas cuando las hacen otros y buenas cuando las hace uno, eso es ser incoherente.

Y si queremos una sociedad más justa, por más isleños que nos sintamos, debemos de dejar de pensar de manera individual y comenzar a proyectar a largo plazo, pero para todos nosotros.

Porque de lo contrario nos veremos obligados a quedar absolutamente solos, como decía Niemöller hace más de 70 años.

Diario Libre

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