Las petroleras, tentadas por el litio

Es una de las nuevas tendencias ligadas a la transición energética: las compañías petroleras están invirtiendo en la extracción de litio. Una forma de diversificarse y prepararse para la era postpetróleo.

Exxon Mobil, Occidental Petroleum, Equinor, Imperiale... cada vez son más las petroleras que se interesan por la producción de litio. Al igual que los fabricantes de automóviles, "se dan cuenta de que no podremos seguir el ritmo", explica Michel Jebrak, coautor del libro Objectif lithium, publicado por Éditions MultiMondes.

Necesidades futuras

Según varios estudios, los vehículos híbridos y eléctricos representarán más del 40% del mercado automovilístico en 2050, lo que significa que las necesidades de litio serán considerables, incluso si se desarrollan tecnologías de baterías sin litio.

Exxon Mobil predice que la demanda de combustible alcanzará su punto máximo en 2025 antes de descender, de ahí su inversión de 100 millones de dólares para adquirir un yacimiento con prometedoras reservas de litio en el sur de Arkansas. Otra inversión reciente es la de la petrolera Imperiale, que se ha asociado con E3 lithium para un proyecto piloto de extracción en un yacimiento petrolífero de Alberta.

Avances tecnológicos y precios atractivos

Estas inversiones están facilitadas por los precios actuales del litio, que, aunque han bajado desde su máximo del pasado otoño, siguen siendo muy elevados. Con los precios actuales, yacimientos como las salmueras geotérmicas o las salmueras de petróleo, donde el litio se extrae en estado líquido en lugar de por evaporación, resultan más rentables que hace unos años.

Y aunque las salmueras de petróleo contienen entre 10 y 100 veces menos litio que los yacimientos tradicionales de los lagos salados de los Andes, siguen siendo interesantes a la vista de los progresos realizados en las tecnologías de filtración por membrana, explica Michel Jebrak.

Saber reciclar

La extracción de litio a partir del agua producida por las prospecciones petrolíferas es también una salida casi "natural" para las empresas con experiencia en bombeo. Pero, por el momento, no se trata de un cambio de estrategia de estos grupos petroleros, sino más bien de una adaptación a las necesidades del mercado a medio plazo.

Si los grandes grupos petroleros esperan convertirse en el futuro en los grandes del litio, tendrán que invertir mucho más de lo que invierten hoy.