VIDEO | Viviendas ecoamigables transforman la vida de damnificados del huracán Georges en San Cristóbal
Durante 26 años las familias vivieron hacinadas en La Marina de San Cristóbal
Veintiséis años después, 40 familias damnificadas del huracán Georges que vivían hacinadas en un viejo local de San Cristóbal cambiaron de ánimo y vida desde el pasado domingo cuando el Gobierno les entregó viviendas equipadas en la localidad de Najayo Arriba.
De vivir en cuartuchos separados por cartones y sábanas, con dos letrinas para más de 200 personas, en medio de basura y malos olores, las familias pasaron a tener casitas individuales equipadas de dos habitaciones y una sala.
Sus rostros no esconden la alegría al hablar de lo agradecidos que están, “Primero de Dios y luego del presidente Luis Abinader y de la gobernadora Pura Casilla”. Esta gratitud se extiende a otras personas gracias a las cuales, también, las familias dicen vivir un sueño.
Cada casa entregada está equipada con una estufa, una nevera, lavadora, un televisor, un juego de muebles y comedor, una cama matrimonial y cama de dos niveles para niños y adolescentes, una licuadora, tostadora, dos abanicos y dos raciones de comida cruda.
Carolina Vizcaíno, es una de las beneficiadas del proyecto y dice sentirse feliz junto a sus tres hijas que tenían que jugar en medio del lodo y convivir en un completo hacinamiento.
Teresa Bautista está mucho más que contenta. Ella fue de las familias que duró 26 años en La Marina de San Cristóbal y agradece al presidente Luis Abinader porque dice, les prometió sacarlos de ese lugar y lo cumplió. “Es un presidente al que de verdad le llega el dolor de los más desposeídos”, dijo.
Celestino Valdez, otro beneficiado, no es de las 40 familias de La Marina, sino que él y otros siete vecinos perdieron sus viviendas y ajuares durante un incendio en el sector Villa Fundación.
Damnificados del huracán Georges en San Cristóbal demandan entrega de viviendas
Cuenta que pasaron muchas penurias, pero que ahora están felices con sus nuevas viviendas y ajuares. Uno de sus vecinos, Juan Antonio Pineda, también está contento, pero lamenta que no tienen agua y solo algunas viviendas están conectadas a la energía eléctrica, pero que aún así tiene tres días durmiendo feliz.
Cada vivienda ecoamigable está dotada de paneles solares y el proyecto contempla una pequeña área para juegos infantiles, una cisterna, cuenta con una verja perimetral, pasillos, arborización y área verde.