Lío feo en los predios de San Diego

Los Padres de San Diego presentaron la tercera nómina más grande de la MLB cuando comenzó la temporada del 2023, concentrados en súper contratos de Manny Machado, Xander Bogaerts y Fernando Tatis Jr., principalmente, además de jugosos pactos de un año de Juan Soto y otros.

El equipo lucía como el perfecto retador de los Dodgers de Los Ángeles en la División Oeste de la Liga Nacional y destinados a volver a la Serie Mundial, luego de su visita a los playoffs en el 2022.

Sin embargo, las cosas salieron totalmente diferente a lo anticipado y los Padres, junto a los Mets de Nueva York, terminan su campaña del 2023 como uno de los mayores fracasos de la historia del béisbol.

A llegar a la jornada del miércoles, los Padres tenían cuatro juegos por debajo de .500 y se encontraban a 20 partidos de los Dodgers para el primer lugar de la División Oeste y a cinco juegos y medio de uno de los puestos de wild card.

The Athletic realizó un amplio trabajo de investigación, con entrevistas a diversas figuras y personas de la franquicia tanto en récord como fuera de récord, presentando un panorama hostil dentro de una franquicia que no podía darse el lujo de caer tan estrepitosamente.

Se culpa principalmente al gerente general A.J. Preller, a quien se le acusa de inmiscuirse en territorios que no le corresponden y a complicar el trabajo del dirigente Bob Melvin.

El trabajo insiste en el récord perdedor que ha tenido Preller en sus cinco años a cargo de las operaciones de béisbol de la franquicia, pese a tener la cartera bien abierta para básicamente hacer lo que quiere.

Se habla también de que no hay un líder identificado, a pesar de que cuentan con nombres como los de Machado, Tatis Jr. y otros veteranos.

Parecería que el ambiente completo de los Padres cambió luego de que Tatis Jr. se accidentó y perdió los primeros cinco meses de la temporada del 2022 y luego arrojó positivo a dopaje.

Pese a tener una buena actuación este año (es segundo del equipo en WAR con 5.6, de acuerdo a Baseball Reference) nadie le está haciendo mucho caso si somos honestos.

¿Qué pasará en la temporada muerta? Probablemente se produzca una limpieza, ya sea en el equipo de dirigente y coaches o un poco más arriba, en la gerencia. Ya veremos.