Bill James serà un inmortal de Cooperstown

Un refrán dice que “no solo de pan vive el hombre” y nosotros le agregamos que al templo de los inmortales de béisbol en Cooperstown se llega no solo bateando y lanzando.

El negocio del béisbol, con algunas excepciones menores, estuvo controlado en gran medida por los dueños de equipos de manera dictatorial durante casi 100 años y Marvin Miller le quitó la máscara a ese viejo estilo administrativo.

Marvin Miller fue el hombre que templó el acero, que cambió y le dio un cuerpo diferente al béisbol. Es el creador de la fábrica de peloteros millonarios.

Miller se desempeñó como director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Béisbol de las Grandes Ligas de 1966 a 1982, una época de crecimiento sin precedentes para el juego y en el 2020 por mezquindad no fue inmortalizado en vida.

Creo que a Bill James la inmortalidad de Cooperstown le llegará “vivito y coleando” y hace rato que ya tiene los mèritos archivados.

Recuerdo en 1977, cuando Bill James dio a conocer su primer libro de Baseball Abstract, que estaba repleto de estudios originales basados en la información que había recopilado de The Baseball Encyclopedia y The Sporting News. Unos años más tarde, un amplio perfil de James en Sports Illustrated lo hizo famoso, y en 1982 el primer resumen de béisbol comercializado en masa llegó a las librerías.

Todas las biografías que he leído sobre Bill James lo describen como el vigilante de una fábrica de enlatados que revolucionó el béisbol. Es por esto que la imagen consensuada que tenemos de James es la de un hombre sentado con una escopeta y una libreta cotejando numeritos.

Afirman sus biógrafos que su forma de pensar sobre el juego proviene en gran parte de sus experiencias durante su servicio en el Ejército de los Estados Unidos.

James siempre se ha referido sobre sí mismo como un hombre de pocas habilidades atléticas a pesar de su estatura, y su tiempo en el ejército no hizo nada para mejorar esto, explicando James las razones: “Como soldado, fallé en todas las pruebas en las que se podía fallar.

Sin embargo, el creador de la Sabermetría abrió la pista para disfrutar el béisbol desde otra galaxia y hoy sus aportes es el termómetro más eficiente y valioso para conocer y valorar la temperatura y el aporte de cada jugador dentro  de las líneas de cal y eso sólo tiene un precio: La inmortalidad.