"Ojo por ojo, diente por diente", dice la madre de uno de los asesinados en Ocoa

La madre de uno de los fallecidos encontrados en un solar baldío de la comunidad Arroyo Caña, municipio Rancho Arriba, en San José de Ocoa, indicó que su hijo regresado al lugar hace 15 días y que había sido amenazado por sus asesinos.

Asegura que en varias ocasiones tuvo que enviar a Jeffry Concepción Paredes a la capital para evitar problemas.

Reconoció que su hijo no estaba involucrado en actividades ilegales, pero asegura que era muy trabajador y dedicado en los trabajos de construcción que realizaba en la zona.

Advirtió a los asesinos de su hijo que no se saldrán con la suya y que, al igual que su hijo y los otros tres fallecidos, "serán noticia".

"Ojo por ojo y diente por diente", fueron las palabras de dolor de Antigua Villar Paredes, quien llegó al lugar de los hechos llorando y pidiendo justicia por su hijo.

Indicó que Jeffry estaba buscando un desayuno en su casa temprano en la mañana y fue a llevar algo de comer a sus amigos cuando le dispararon.

Las autoridades confirmaron el hallazgo de cuatro cadáveres en un solar baldío de la comunidad Arroyo Cañas, del municipio Rancho Arriba, en la provincia San José de Ocoa, mientras se encontraban a la espera de una comisión de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) para realizar el levantamiento de los cuerpos.

Al lugar se presentaron los médicos legistas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la Policía Nacional, el Dicrim, el procurador fiscal Felipe Iza, entre otras autoridades.

Se espera que en los próximos minutos el Inacif realice el levantamiento de los cadáveres.

Uno de los fallecidos fue identificado como Jeffry Concepcion Paredes, 34 años, quien trabajaba construcción en la zona, según confirmó una hermana del fallecido. Altagracia Coronado Paredes indicó que no tiene conocimiento si su hermano tenía inconvenientes con alguna persona.

Otros dos de los fallecidos fueron identificados como Juan Manuel Mordán Villar, mejor conocido como Alexis, de 34 años, quien se dedicaba a los trabajos de peluquería, y Cesarín Liranzo, de 28 años, quien tenía imposibilidad de caminar y estaba a la espera de fecha para la cirugía. Hasta el momento se desconoce el nombre del otro occiso.

El lugar donde fueron encontrados los restos funciona un matadero de reces. Dos de los cuerpos fueron ultimados en la rigola, otro en una silla y otro en la grama alrededor de las 7:30 de la mañana de este sábado.