Muere mujer tras ser quemada por hombre en Mao; el agresor tenía dos órdenes de arresto

Las amenazas de muerte que por más de cinco años realizó un hombre a su expareja, tristemente las cumplió. Belkis de los Santos Meran, de 40 años, murió quemada a manos de Domingo Bautista de la Rosa, quien había salido de la cárcel hace 10 días tras propinarle una golpiza a la dama.

Según relató una hermana de la víctima, Belkis de los Santos había terminado su relación con el agresor, sin embargo, este nunca quiso aceptarlo.

La agredía físicamente y múltiples ocasiones, razón por la cual la hoy occisa acudió a la fiscalía a poner varias denuncias y órdenes de alejamiento. En los últimos tres años, Domingo Bautista tenía dos órdenes de arresto y, según narran, siempre encontraba la forma de darle alcance. 

Cuentan familiares que hace un mes fue apresado y solo duró recluido 10 días. Cuando salió de allí lo primero que hizo fue ir en busca de Belkis para amenazarla y decirle que por más que vaya en busca de ayuda de las autoridades, él la mataría.

Tras sus amenazas y la seguridad que mostraba en sus palabras, la mujer decidió mudarse con su padre para no estar sola en la casa con sus hijos.

El pasado miércoles 24 de mayo, alrededor de las 6:30 de la mañana, Domingo vigiló que Belkis abriera la puerta para trasladarse a su trabajo. Cuando Belkis se percató de que él estaba ahí intentó cerrar la puerta, pero forcejeó con el victimario. 

Mientras corría a la habitación, Domingo le roció gasolina en su cuerpo llegando hasta a la cama, donde estaba también el hijo de ambos durmiendo. Encendió la casa y cerró las puertas de las habitaciones con la intención de que nadie salga. 

Además de la víctima, en la vivienda estaban dos de los hijos menores de Belkis y su padre de 75 años, quien luchó incansablemente y desesperado por salvar a su hija, pero sus fuerzas no le dieron para mucho.

La preocupación mayor de Belkis era salvar a sus hijos, por lo que en su lucha se quemó el cuerpo completo y solo pudo llamar a su hermana Alba Yris de los Santos para decirle “que no le dio tiempo a nada, que finalmente lo logró”.

El niño menor de Belkis, de 4 años, tiene quemaduras de tercer grado en una pierna y recibe atenciones médicas en la unidad de quemados Thelma Rosario del hospital infantil regional universitario Arturo Grullón. A pesar de que se desconoce su estado de salud, los familiares indicaron que le han realizado varias operaciones al menor para tratar de salvarle la vida.

El otro niño, de 7 años, se libró de las quemaduras tras su madre ponerlo debajo de una mesa, mientras que el señor perdió el conocimiento por la cantidad de humo que había en el lugar.

José Peña de los Santos, hijo de Belkis, expresó que no le salen las palabras tras el dolor inmenso que siente por la muerte de su madre. Dijo que como ella no había dos personas, tras ser entregada y vencer cada uno de los obstáculos que la vida le presentaba.

Esperando el cadáver de su madre, en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) del cementerio Cristo Redentor, en Santo Domingo, José manifestó que lo único que quiere es justicia para que su madre pueda descansar en paz.

Belkis de los Santos trabajaba para una casa de familia para poder tener ingresos y ayudar con la educación de sus hijos, debido a que su gran sueño era que en el futuro sean profesional.

La dama dejó en la orfandad siete hijos. El más pequeño, de 4 años, procreado con el victimario.

Luego del hecho Domingo huyó y fue entregado por sus familiares a las autoridades. La semana pasada la Oficina Nacional de Atención Permanente de Santiago le dictó tres meses de prisión preventiva en la cárcel de Mao.

De acuerdo con Alba Yris, al momento que acudieron a la audiencia el imputado solo se reía y le vociferaba que en algún momento saldrá de la cárcel y que matará a todos los miembros de la familia.

Indicó que, al padre de la víctima, el agresor le dijo que pensaba que lo había matado diciéndole al salir de la audiencia “viejo del diablo”.

El cadáver de Belkis será entregado la tarde de este martes por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y será velada en su residencia en Mao. Será enterrada la mañana del viernes en el cementerio de Villa González, en Santiago.