Militar acusado de violar a menor haitiana se defiende: "Nadie tiene ese corazón para hacer eso"

El raso de la Fuerza Aérea de la República Dominicana, Paulino De la Cruz, quien está acusado de violar a una menor haitiana el pasado 5 de abril, fue identificado por la víctima cuando las autoridades le presentaron un total de 15 militares que habían participado ese día en los operativos migratorios en la provincia de La Altagracia.

El documento de solicitud de medida de coerción del Ministerio Público en contra del militar, de 18 años, al cual Diario Libre tuvo acceso, detalla que la adolescente lo identificó "de manera clara y precisa" al someterla al acto de reconocimiento de persona. 

Sin embargo, cuando De la Cruz fue entrevistado por un personal del órgano investigativo, manifestó desconocer la situación e indicó que habló del hecho con dos de sus compañeros a quienes les habría expresado: "Nadie tiene ese corazón para hacer eso".

Además, alegó que durante los operativos migratorios que realizan, los agentes no entran a las viviendas de la personas, siendo esto desmentido por otro de los militares que fueron entrevistados por el hecho. 

De acuerdo con la declaración de uno de los compañeros del imputado, existe la posibilidad de que un agente ingrese solo en las viviendas donde podrían estar indocumentados. 

El órgano acusador precisó que cuando se dio a conocer la noticia, todos los militares hablaron sobre el hecho y negaron, incluyendo el acusado, haber realizado la violación. 

El informe sostiene que el inspector a cargo de los militares mostró un video a los alistados, donde se observaba la menor llorando e indicando que, durante el acto, le habían roto el vestido y el pantalón que tenía puesto. 

Dos de los militares se percataron de la tardanza del acusado

El Ministerio Público precisó que cuando concluyeron el operativo en la zona, cerca de la residencia donde vive la menor, dos de los militares se percataron de la tardanza de Paulino e informaron a su superior. 

El inspector a cargo procedió a mandar a buscarlo en una de las camionetas y llevarlo hasta el punto de reunión.