VIDEO | Trump promete ser “amable” antes de nueva tanda de aranceles
Serán "más bajos", y en algunos casos "significativamente más bajos" que los impuestos por otros países, se limitó a comentar
Los socios comerciales de Estados Unidos se preparaban este martes para la última andanada de aranceles de Donald Trump, quien prometió que iban a ser "muy amables".
El magnate republicano presentará el miércoles o incluso en la noche del martes los llamados "aranceles recíprocos" con los que quiere corregir unos desequilibrios comerciales que considera injustos.
Otros países "se han aprovechado de nosotros, y vamos a ser muy amables con ellos, en comparación con lo que ellos nos han hecho", dijo el lunes, sin dar demasiados detalles sobre el alcance de estas nuevas tarifas.
Serán "más bajos", y en algunos casos "significativamente más bajos" que los impuestos por otros países, se limitó a comentar.

Los críticos alertan que estos nuevos aranceles, que se suman a los impuestos al acero y el aluminio o a los anunciados hacia las importaciones de vehículos, amenazan con desencadenar una guerra comercial global.
China ya ha impuesto gravámenes adicionales a productos estadounidenses y la Unión Europea aseguró este martes que tienen un plan "sólido" para adoptar represalias a los aranceles anunciados desde Washington.
También, durante el fin de semana, China, Corea del Sur y Japón acordaron reforzar el libre comercio entre ellos. Sin embargo, Trump no se mostró preocupado que sus medidas empujen a sus aliados hacia Pekín, su principal rival económico.
- "Pequeña corrección" -
Hasta ahora, Trump prometió tarifas aduaneras "recíprocas" en el sentido de que cada país pague por sus bienes exportados a Estados Unidos la cantidad que cobra por los estadounidenses.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que anunciarán "aranceles en base a cada país", aunque eso puede ir en paralelo a tarifas específicas por sector.
"Cualquier país que se haya comportado de forma injusta con los estadounidenses debe esperarse a recibir un arancel a cambio el miércoles", añadió.
El diario económico The Wall Street Journal reportó que los asesores del presidente abogan por unos aranceles generales del 20% para casi todos los socios comerciales de Estados Unidos.
La incertidumbre se apoderó de los mercados, con pronunciadas caídas bursátiles. Sin embargo, después de las promesas de amabilidad de Trump, las bolsas asiáticas repuntaron ligeramente el martes.
La insistencia de Trump en imponer aranceles provoca temores de recesión en Estados Unidos. Los analistas de Goldman Sachs incrementaron del 20 al 35% la posibilidad de una contracción económica en los próximos doce meses.
Sin embargo, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, no prevé "consecuencias drásticas" en la economía mundial, "más bien una pequeña corrección a la baja".
- Medidas de contención y represalia -
China y Canadá, los primeros objetivos de los aranceles de Trump junto a México, ya respondieron con tarifas a ciertas importaciones estadounidenses. La UE presentó medidas similares que se implementarán a mediados de abril.
Este martes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el bloque todavía confía en "una solución negociada". "Pero tenemos un plan sólido para tomar represalias, si es necesario", advirtió.
Trump ha presentado estos anuncios previstos el miércoles como el "Día de la Liberación". Además de los aranceles recíprocos, no se descartan tarifas a sectores específicos como el farmacéutico o los semiconductores.
A partir del 3 de abril a las 04H01 GMT, Estados Unidos prevé además imponer 25% de gravámenes a los vehículos y componentes fabricados fuera del país.
La decisión afecta en particular a Canadá y México, sus socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), y donde los fabricantes estadounidenses tienen plantas.
El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, planteó este lunes a su par estadounidense, Marco Rubio, mantener vigente ese pacto que puede quedar muy diezmado por los gravámenes de Trump.
"Debería de mantenerse vigente e iniciar en breve su revisión", precisó su despacho en un comunicado.
Algunos de los países con mayor superávit comercial respecto a Estados Unidos ya están tomando medidas para contener el golpe.
Japón señaló el martes que pondrá en marcha mil "centros de consultas" para las empresas afectadas.
Vietnam, con el tercer mayor superávit comercial con Estados Unidos, anunció la reducción de aranceles de importación de numerosos productos como los vehículos o el etanol.
A Trump le obsesiona que Estados Unidos importe más de lo que exporta. Lo considera la prueba de que los otros países abusan del acceso al mercado estadounidense.
Además de las tasas aduaneras, le preocupan las barreras reglamentarias, en particular el impuesto al valor añadido que los Estados europeos aplican a muchos productos.
Para Trump se trata de financiar al menos en parte los recortes de impuestos que quiere aplicar a los estadounidenses.
A su entender, el aumento de los precios provocado por las tarifas aduaneras se compensará con un mayor poder adquisitivo, gracias a una menor presión fiscal y a la caída de algunos precios mediante una política favorable a las energías fósiles.