VIDEO | Noboa reitera durante debate plan de permitir bases militares extranjeras en Ecuador
La campaña arrancó este domingo con concentraciones de simpatizantes de los aspirantes en Quito con ocasión de un debate obligatorio, que duró dos horas y en el que ambos se lanzaron en vivo una serie de acusaciones de corrupción
Ecuador entró el domingo en campaña para el balotaje presidencial del 13 de abril entre el mandatario Daniel Noboa y la opositora de izquierda Luisa González, con la violencia narco como telón de fondo.
Noboa, empresario de 37 años que se autoproclama de centroizquierda, obtuvo en la primera vuelta apenas 16.746 votos más que González, abogada de 47 años y delfina del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017).
"Es un inicio de segunda vuelta tenso, con una tensión que viene, yo creo, en parte dada por el empate" en las elecciones generales de febrero, dijo a la prensa el jefe adjunto de la misión de observadores de la Unión Europea (UE), José Antonio de Gabriel.
La campaña arrancó este domingo con concentraciones de simpatizantes de los aspirantes en Quito con ocasión de un debate obligatorio, que duró dos horas y en el que ambos se lanzaron en vivo una serie de acusaciones de corrupción e incluso de vinculación con el narco.
González, quien aspira a convertirse en la primera presidenta ecuatoriana elegida en las urnas, señaló a Noboa de ser propietario de una empresa investigada por presunto narcotráfico y propuso que ambos se sometan a una "prueba antidoping" tras el debate.
- Ayuda extranjera -
Para reforzar la lucha anticrimen, sobre lo que Noboa dijo que se necesita ayuda de Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y España, el jefe de Estado insistió en su proyecto de que la Constitución sea reformada para eliminar la prohibición de que haya bases militares extranjeras en Ecuador, lo que propuso al opositor Congreso y a lo que el correísmo se opone.
Correa dio por terminado en 2008 un convenio que permitía a Washington usar una instalación de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en el puerto de Manta (suroeste) para vuelos antidrogas.
El sábado, Noboa denunció que un miembro de su partido Acción Democrática Nacional (ADN) fue asesinado en Canuto (suroeste), un pequeño pueblo costero de donde es oriunda González.
Más de 30 políticos, autoridades judiciales y periodistas han sido asesinados desde 2023 en Ecuador, incluido el presidenciable Fernando Villavicencio (centro), baleado al salir de un mitin en Quito antes de los comicios anticipados de ese año, en los que Noboa fue elegido para gobernar 18 meses.
Quien gobierne el país durante los próximos cuatro años también deberá hacer frente a una crisis económica. La deuda pública se sitúa en torno al 57% del PIB y una guerra contra el narco resulta costosa.
La contienda se avizora muy reñida, en medio de la violencia de bandas con nexos con cárteles internacionales. "Es un panorama muy complejo el que vive el Ecuador", dijo a la AFP el analista Leonardo Laso, exministro de Comunicación.

- Empate -
Laso señaló que encuestas recientes "muestran un empate cerrado" para el balotaje, al que están llamados unos 13.7 millones de electores.
"La campaña es compleja" ya que la mayoría de los votantes ya se inclinó en primera vuelta por Noboa o por González. "La pelea por lo que queda va a ser muy dura", será "voto a voto", expresó.
En febrero, Noboa y González captaron el 88.17% de los casi 10,3 millones de votos válidos, que se repartieron entre 16 candidatos.
El líder indígena de izquierda Leonidas Iza se ubicó tercero (5.25% de los sufragios) y la ambientalista anticorreísta Andrea González Nader, cuarta (con 2.69%). Casi un millón de votos fueron en blanco o nulos, y la abstención bordeó un 18%.
La mayor organización de pueblos originarios (Conaie), encabezada por Iza, y otras organizaciones de izquierda resolvieron apoyar a Luisa González.
Aunque esto no garantiza el apoyo automático de todo el electorado indígena, apunta Laso.
Noboa libra desde 2024 una guerra contra los grupos narcotraficantes, cuya disputa por el poder desató una espiral de violencia que disparó la tasa de homicidios, de 6 por cada 100,000 habitantes en 2018 a un récord de 47 en 2023.
El actual gobierno, que declaró el conflicto armado interno y mantiene a las Fuerzas Armadas en las calles para combatir el crimen, bajó ese índice a 38 en 2024.
Pero este año se inició nuevamente con cifras alarmantes de violencia, lo que ha incrementado el temor entre la población.