Nuevamente el país vive escasez combustible de aviación 100LL
En 2022, el país vivió una crisis similar cuando el suministro de combustible de aviación 100LL se vio interrumpido

El país enfrenta nuevamente una crisis en el sector aeronáutico debido al desabastecimiento de combustible de aviación tipo 100LL, un insumo esencial para las aeronaves de aviación general, en especial los aviones utilizados en la producción de arroz.
Esta situación pone en riesgo la cosecha de aproximadamente 800,000 tareas de arroz, afectando directamente a productores, trabajadores agrícolas y a la seguridad alimentaria nacional. Planteamos la necesidad de crear planes de contingencia para reducir la posibilidad de este tipo de crisis o reducir su impacto.
El problema no es nuevo. En 2022, el país vivió una crisis similar cuando el suministro de combustible 100LL se vio interrumpido, paralizando las operaciones aéreas de este sector de la aviación nacional.
En aquel momento, diversas asociaciones del sector hicieron un llamado a las autoridades para tomar medidas preventivas que evitaran una nueva crisis. Entre otras cosas, se propuso:
1- Crear una estrategia nacional de desarrollo de la aviación, incluyendo la aviación general.
2- Crear una reserva estratégica de este tipo de combustible de aviación.
3- Crear un plan nacional de emergencia en caso de escasez de combustible de aviación.
4- La construcción de estaciones de autoservicio en diferentes aeropuertos del país.
5- Diversificar importadores de este tipo de combustible, incluyendo gobierno.
En esta ocasión, nuevamente los productores agrícolas se ven en una situación de vulnerabilidad; por ejemplo, el arroz, que es un alimento clave en la dieta nacional y un motor fundamental de la economía agrícola, necesita de fumigaciones aéreas para proteger la cosecha.
La imposibilidad de realizar estas fumigaciones aéreas en el momento adecuado puede derivar en la proliferación de plagas y enfermedades en los cultivos, reduciendo el rendimiento de la cosecha y afectando los ingresos de miles de familias que dependen de esta producción.
Además, esta crisis impacta otros rubros de la aviación civil como el turismo interno, las escuelas de vuelo y la disponibilidad de aeronaves pequeñas para labores de emergencia.
En el caso de los fumigadores, han sido afectadas unas 14 aeronaves en todo el país, mientras que, en las escuelas de vuelo y la instrucción privada, han sido afectadas unas 21 aeronaves.
Pero esta no es la única realidad que vive la aviación general dominicana con este tipo de combustible; nuestro país también presenta los precios más altos de la región para el mismo, y recibe un servicio deficiente por parte de los proveedores.
Para la República Dominicana la aviación civil es uno de los sectores económicos más estratégicos, por lo que debemos trabajar unidos para evitar futuras disrupciones como esta. Podemos reducir su posibilidad con la debida planificación, o en su lugar, estar preparados para afrontarlas de la manera más organizada posible.