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Trump exige reforma a admisiones e influencia sobre académicos en la Universidad de Columbia

El Departamento de Estudios de Oriente Medio en la mira del gobierno de Trump

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Trump exige reforma a admisiones e influencia sobre académicos en la Universidad de Columbia
La policía de la Ciudad de Nueva York utiliza un vehículo táctico para entrar a un piso superior de Hamilton Hall, en el campus de la Universidad de Columbia en Nueva York tras la toma del edificio por manifestantes. (AP/CRAIG RUTTLE)

El gobierno del presidente Donald Trump dio un ultimátum extraordinario a la Universidad de Columbia, amenazándola con cancelar permanentemente la financiación federal de la escuela a menos que ceda el control de un departamento de estudios internacionales e implemente cambios drásticos en otras políticas del campus.

En una carta enviada el jueves por la noche, funcionarios federales afirmaron que la universidad debe colocar de inmediato su Departamento de Estudios de Oriente Medio, Asia del Sur y África bajo “administración externa por un mínimo de cinco años". 

Otras peticiones

  • Prohibir las máscaras en el campus que estén destinadas a ocultar la identidad del portador “o intimidar a otros”
  • Adoptar una nueva definición de antisemitismo
  • Abolir su proceso actual para disciplinar
  • presentar un plan para “reformar las admisiones de aspirantes, el reclutamiento internacional y las prácticas de admisión de posgrado”

En la carta se describen esos cambios y otros como “condiciones previas” para comenzar “negociaciones formales sobre la relación financiera continua de la Universidad de Columbia con el gobierno de Estados Unidos”.

No se explicó por qué las medidas se enfocaban en el Departamento de Estudios de Oriente Medio, Asia del Sur y África ni qué implicaría el proceso de “administración externa”.

“Esperamos su cumplimiento inmediato con estos pasos críticos”, escribieron funcionarios del Departamento de Educación, la Administración de Servicios Generales y el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

El gobierno anunció la semana pasada que retiraría a la Universidad de Columbia 400 millones de dólares en fondos federales y revisaría 5,000 millones en subvenciones adicionales debido a que, presuntamente, la escuela no ha logrado frenar el antisemitismo en el campus.

Los recortes ya han afectado los estudios de investigación del centro médico de Columbia, que ha dependido durante mucho tiempo de las subvenciones otorgadas por los Institutos Nacionales de Salud.

Control de instituciones académicas

La carta llega en un momento en que el gobierno de Trump intensifica sus esfuerzos para controlar las instituciones académicas. El viernes, el Departamento de Educación anunció que investiga a más de 50 universidades, entre ellas, importantes universidades públicas, por una supuesta discriminación racial.

Simultáneamente, las autoridades federales de inmigración siguen apuntando a estudiantes para su deportación tras el arresto este fin de semana de Mahmoud Khalil, un conocido activista palestino actualmente detenido en Luisiana por su participación en las protestas en Columbia contra la guerra en Gaza.

En un aviso emitido el jueves al cuerpo estudiantil, las autoridades de Columbia dijeron que, el jueves por la noche, agentes del Departamento de Seguridad Nacional registraron otras dos residencias universitarias mediante una orden de cateo.

No se realizaron arrestos ni detenciones, según la presidenta interina de la universidad, Katrina Armstrong, quien dijo estar “destrozada” por la noticia.

Columbia revisa misiva

La universidad declaró en un comunicado que está revisando la carta del gobierno de Trump, y añadió: “Estamos comprometidos en todo momento con impulsar nuestra misión, apoyar a nuestros estudiantes y abordar todas las formas de discriminación y odio en nuestro campus”.

La carta provocó una reacción negativa inmediata por parte del cuerpo docente y grupos defensores de la libertad de expresión.

“La mitad de estas cosas no se pueden hacer y la otra mitad son una locura”, dijo Joseph Howley, profesor de clásicos en Columbia. “Si el gobierno federal puede presentarse y exigir que se cierre o reestructure un departamento universitario, entonces no tenemos universidades en este país”.

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