Contrato de la OTAN permitirá a países aumentar la producción de sus propias armas
La OTAN invierte $700 millones en misiles Stinger
La OTAN firmó un contrato de casi 700 millones de dólares para que sus miembros puedan producir más misiles Stinger, uno de los varios pasos que la alianza está tomando en su cumbre en Washington para que los países incrementen sus propias capacidades de producción bélica.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció el contrato el martes en un evento de la Cámara de Comercio de Estados Unidos centrado en aumentar las capacidades de manufactura bélica de los países, a fin de disuadir futuros ataques.
“No hay manera de proveer una defensa fuerte sin una fuerte industria de la defensa”, dijo Stoltenberg, que está al final de su mandato en la alianza militar.
El Stinger es un misil portátil tierra-aire que puede ser cargado por un soldado o montado en un vehículo y usado como defensa de corta distancia contra aeronaves. El misil, de la empresa Raytheon, fue una de las primeras armas que Estados Unidos envió a Ucrania tras la invasión rusa de 2022.
La cumbre de la OTAN tiene lugar en momentos de gran incertidumbre: las disputas políticas en Estados Unidos demoraron durante meses el envío de armas a Ucrania y las venideras elecciones estadounidenses han despertado dudas sobre el respaldo futuro de Washington a la alianza.
Donald Trump, el virtual candidato presidencial republicano, ha dicho que dejará que Rusia haga lo que quiera si los miembros de la OTAN no cumplen con el objetivo de gastar el 2% de su producto interno bruto en defensa.
De los 32 países de la OTAN, se espera que 23 cumplan con el objetivo del 2 % este año, comparado con solo seis antes de la invasión rusa a Ucrania.
Desde la invasión, Estados Unidos ha enviado más de 53.600 millones de dólares en asistencia o armas a Ucrania. Este respaldo, junto con el envío de armas a Israel y Taiwán, ha mermado los arsenales estadounidenses. Los demás miembros de la OTAN y otros socios internacionales han enviado unos 50,000 millones en total en armas y asistencia por seguridad, según el Kiel Institute for the World Economy, una organización independiente de expertos basada en Alemania.
El asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, dijo a la Cámara de Comercio que por primera vez, los países de la OTAN prometerán cada uno elaborar planes para fortalecer su propia capacidad industrial de defensa. Afirmó que ello ayudará a la alianza “priorizar la producción del equipo de defensa más vital que necesitaríamos en caso de un conflicto”.