Biden dice que "no hay indicio de ningún problema de salud grave" en entrevista con ABC
Biden trata de apaciguar la ola de críticas tras su participación en el debate con Trump
Luchando por salvar su campaña de reelección, el presidente estadounidense Joe Biden declaró el viernes que su desastroso desempeño en el debate de la semana pasada fue un “mal episodio” y que “no hay indicios de ningún problema de salud grave” en una entrevista para la cadena ABC, la cual generó expectativas y es considerada una prueba significativa de su capacidad para ocupar el cargo.
“No hice caso a mi intuición en lo que respecta a la preparación”, le dijo Biden a George Stephanopoulos, de ABC, en un extracto divulgado el viernes por la noche.
Sin embargo, los ingentes esfuerzos del aspirante demócrata de 81 años de edad para corregir el rumbo tras su desempeño en el debate aún no logran sofocar las frustraciones internas en su partido. Un influyente senador demócrata trabaja en una incipiente iniciativa que alentaría al presidente a salir de la contienda, y los demócratas conversan discretamente sobre qué harán si el mandatario abandona la campaña, o qué significará si continúa en ella.
Pero en Wisconsin, Biden se concentró en tratar de demostrar su capacidad para seguir siendo presidente. Cuando le preguntaron si suspendería su campaña, respondió que “descartaba eso completamente” y se dijo “seguro” de que podría ejercer el puesto cuatro años más. En un mitin frente a cientos de simpatizantes reconoció su mediocre desempeño en el debate, pero insistió: “Voy a competir, y voy a ganar otra vez”.
“Derroté a Donald Trump”, manifestó Biden con firmeza, mientras la multitud reunida en una escuela secundaria local lo vitoreaba y agitaba letreros de campaña. “Volveré a derrotarlo”.
Biden, que se apoyó en un “teleprompter” para efectuar sus declaraciones, atacó a su virtual rival republicano casi de inmediato: recalcó que el expresidente Trump dijo alguna vez que “el ejército de George Washington ganó la revolución al quitarle a los británicos el control de los aeropuertos”.
Mientras la multitud reía, Biden continúo: “Y ahora digan que yo me equivoco al hablar”.
En su discurso, Biden intentó darle la vuelta a los cuestionamientos que abundan en torno a su edad, preguntándole retóricamente a los asistentes si él era “demasiado viejo” para haber logrado la aprobación de leyes de control de armas, crear empleos y ayudar a aliviar la deuda de los préstamos estudiantiles, y a la vez indicó que haría más en un segundo mandato presidencial.