La aerolínea canadiense WestJet cancela más de 800 vuelos por una huelga inesperada de mecánicos
La huelga tiene lugar durante el feriado del Día de Canadá, la semana del año de mayor afluencia de viajeros en el país
La segunda mayor aerolínea de Canadá, WestJet, anunció el domingo que canceló más de 800 vuelos y con ello afectó a decenas de miles de pasajeros, al cumplirse el tercer día de una inesperada huelga de mecánicos de aviación.
Aproximadamente 680 trabajadores, cuyas inspecciones y reparaciones diarias son esenciales para las operaciones de la aerolínea, suspendieron sus labores el viernes por la noche, a pesar de que el ministro federal del Trabajo había emitido una directriz vinculante de someterse a un arbitraje.
La huelga tiene lugar durante el feriado del Día de Canadá, la semana del año de mayor afluencia de viajeros en el país.
Iberia explica los cambios de equipo, práctica que realiza desde hace años
La compañía aérea y la Asociación Fraternal de Mecánicos de Aeronaves se han acusado mutuamente de negarse a negociar de buena fe.
El presidente de WestJet Airlines, Diederik Pen, ha hecho hincapié en lo que considera “continuas acciones imprudentes” de un sindicato que hace “tentativas descaradas” para perturbar los planes de viaje de los canadienses, mientras que la agrupación sindical afirmó que la compañía con sede en Calgary, en la provincia de Alberta, se ha negado a responder a su última contrapropuesta.
En una actualización a los afiliados difundida el domingo, señaló que los mecánicos eran “las víctimas de la virulenta campaña de relaciones públicas de WestJet de que ustedes son personas que hacen caso omiso de las normas”, citando “calumnias” contra los trabajadores en torno a su derecho a declararse en huelga.
El paro ocurre después de que los miembros del sindicato rechazaran por aplastante mayoría un acuerdo provisional de WestJet a mediados de junio y tras dos semanas de tensas conversaciones entre ambas partes.
A medida que el reloj avanzaba hacia el viernes, fecha en que el sindicato había advertido que declararía la huelga si no había un acuerdo, el estancamiento llevó al ministro del Trabajo, Seamus O’Regan, a intervenir, ordenando que WestJet y el sindicato se sometieran a un arbitraje vinculante encabezado por el tribunal laboral del país.
Este procedimiento suele evitar los paros. WestJet así lo creyó, declarando que el sindicato había “confirmado que acatará la orden”.
“Dado esto, no se producirá una huelga ni un cierre patronal, y la aerolínea ya no procederá a la cancelación de vuelos”, declaró la compañía el jueves.
Los mecánicos adoptaron una postura diferente. La comisión negociadora del sindicato declaró que “cumpliría la orden del ministro y ordenaría a sus miembros abstenerse de cualquier acción laboral ilegal”. Menos de 24 horas después, los trabajadores ya estaban en paro.