¿Defensor de la libertad de prensa o traidor a la patria? Julian Assange, el enemigo de EE.UU.
El fundador de WikiLeaks ha conocido hoy que la justicia británica le ha concedido una nueva apelación contra su extradición a EEUU
Julian Assange, periodista nacido en Australia, es el fundador y portavoz del medio y organización mediática Wikileaks. En la actualidad, ha conocido que podrá recurrir contra su extradición a Estados Unidos, país del que se ha convertido en enemigo número uno.
Hechos previos
Assange nació el 3 de julio de 1971 en Townsville, Australia. Sus colaboradores lo describen como carismático e inteligente, pero imprevisible.
En su etapa joven, ya vivió algún episodio con la justicia, pues fue procesado por delitos informáticos después de acceder a sistemas protegidos de organismos oficiales. Por aquel entonces, pertenecía al grupo International Subversives y, a la hora de dictar condena, el juez le impuso una multa, pues valoró que esa intromisión era más fruto de la curiosidad y no de otras cosas.
Tras un matrimonio temprano en 1989, que luego le llevó al divorcio con custodia de su hijo Daniel, a mediados de los noventa, Assange trabajó como programados de software libre en programas de encriptado para Linux.
Más tarde, estudió matemáticas y física en la Universidad de Melbourne sin llegar a licenciarse, pero en 2006 fue fundador de WikiLeaks.
El objetivo de este medio era exponer información gubernamental que, en la opinión de Assange, deberían estar al alcance de todos los ciudadanos.
En julio de 2010, tanto la página como su creador saltaron a la fama por la difusión de un vídeo polémico en el que tropas estadounidenses disparaban a civiles en Irak en 2007.
El film fue filtrado por el exsoldado estadounidense Chelsea Manning y, además de lo mencionado, mostraba otras supuestas atrocidades en Afganistán y: 70.000 documentos confidenciales sobre las operaciones de la coalición internacional en Afganistán; en octubre se publican 400.000 informes sobre la invasión estadounidense de Irak; un mes después, el contenido de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses.
Además, Suecia lanzó en noviembre de ese mismo año una orden de detención europea contra Assange como parte de una investigación por violación y agresión sexual a dos mujeres en agosto de 2010.
El 7 de diciembre de 2010, el periodista australiano se entregó en Londres a la policía británica, que lo retuvo detenido durante nueve días y luego lo puso en arresto domiciliario.
En febrero de 2011, un tribunal validó la solicitud de extradición a Suecia. Ante esta decisión, Assange mostró temor, pues existía la posibilidad de que fuera entregado desde ahí a Estados Unidos, donde podría enfrentarse a la pena de muerte.
Un año después, el 19 de junio de 2012, Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres y solicitó asilo político. Por aquel entonces, Ecuador estaba presidido por Rafael Correa, el cual le concedió el asilo en agosto y pidió a las autoridades británicas, sin éxito, un salvoconducto para que el fundador de Wikileaks pueda viajar a Quito.
Recluido en la embajada ecuatoriana por casi 7 años, ya en 2019, el nuevo presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó que Assange había violado el acuerdo sobre sus condiciones de asilo, por lo que fue detenido por la policía británica.
Con este nuevo capítulo en el caso de Assange, la abogada de la mujer que acusó al periodista por violación en Suecia anuncia el pedido de reapertura de la investigación, archivada en 2017. Los hechos concernientes a la otra demanda, por agresión sexual, habían prescrito en 2015.
Estados Unidos vuelve a la escena
Entre otras causas de interés personal, en 2016 se implicó en las elecciones presidenciales de EE.UU. al revelar material de la campaña de Hilary Clinton y asistió a los independentistas catalanes de cara al referéndum de 2017, declarado ilegal por la Justicia española.
Aunque ya estaba acusado de "piratería informática", el 23 de mayo de 2019, la justicia estadounidense lo inculpó por otros 17 cargos en virtud de las leyes anti espionaje, por lo que Assange se enfrentaba a 175 años de cárcel.
Tras varios años escondido, fue el 21 de octubre cuando el fundador de Wikileaks aparece en persona por primera vez en el juzgado de Westminster, confuso y balbuceando.
El 19 de noviembre de 2019, la fiscalía sueca anunció el abandono de la investigación por violación, por falta de pruebas.
Extradición a Estados Unidos
El 24 de febrero de 2020, la justicia británica comenzó el proceso de examinar la solicitud de extradición estadounidense, postergada a causa de la pandemia. La abogada Stella Morris, que también es pareja de Assange, advirtió entonces que en Estados Unidos podría ser "condenado a muerte".
El 4 de enero de 2021, la jueza Vanessa Baraitser rechaza la solicitud, considerando que las condiciones de encarcelamiento en Estados Unidos podrían entrañar riesgo de suicidio, y la justicia británica decide mantenerlo en detención.
El 12 de febrero de 2021, Washington apeló la denegación de extradición y, al iniciarse la audiencia en octubre, el abogado de Estados Unidos negó el posible riesgo de suicidio, además de afirmar que, de ser extraditado, Assange no sería recluido en la prisión de alta seguridad especial ADX en Florence (Colorado), pues recibiría la atención médica y psicológica necesaria y que podría solicitar cumplir su sentencia en Australia.
El 10 de diciembre, el Tribunal Superior de Londres anula el rechazo a la extradición, por considerar que Estados Unidos había brindado garantías sobre el trato que le sería brindado al fundador de WikiLeaks. La defensa de Assange presenta un nuevo recurso.
Recurso contra la extradición
El 14 de marzo de 2022, el Tribunal Superior Británico rechaza ese recurso. Y ,el 20 de abril, el tribunal de Westminster Magistrates de Londres emitió formalmente una orden de extradición.
El 17 de junio, la ministra del Interior británica, Priti Patel, firmó el decreto de extradición, que Assange apela. Y durante los días 20 y 21 de febrero de 2024, tuvo lugar el juicio en Londres para examinar el recurso contra la extradición.
Ya el 26 de marzo, la justicia británica pidió a Estados Unidos nuevas garantías sobre el trato que reservaría a Assange si es extraditado.
Los magistrados británicos pidieron garantías de que el australiano pudiera acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, y que no sería condenado a muerte.
Presente
Ahora, a 20 de mayo de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de Londres, tras examinar las garantías concede a Assange una nueva apelación a su extradición.
Julian Assange, pese a ser un personaje controvertido, osado y perseverante, ha dedicado su existencia a defender su verdad, en una cruzada contra la opacidad de los Estados por la que sigue pagando un alto precio.
Héroe o no, el periplo de Assange, que pasó de pirata informático a luchador contra los poderes fácticos, ahora forma parte de la batalla universal por la libertad de expresión para organizaciones periodísticas y de derechos humanos, como Amnistía Internacional.
Pese a no haber sido condenado por ningún delito, el australiano de 52 años ha pasado casi catorce años de cautiverio en el Reino Unido, el último lustro en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, donde se ha ido marchitando a la espera de una ansiada libertad.