Intentos de los republicanos por enjuiciar a Biden se encuentran en una encrucijada
Republicanos consideran posibles cargos penales contra la familia Biden en lugar de juicio político
El intento de los republicanos en el Congreso por hacerle juicio político al presidente Joe Biden se encuentra en una encrucijada: por un lado, no hay apetito en el partido para avanzar a un real proceso de destitución, pero por el otro está la presión política para entregar resultados tras meses de trabajo.
El titular de la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, el republicano James Comer, insistió en avanzar con el proceso en la audiencia pública realizada el miércoles, denunciando que el presidente demócrata o era “cómplice” en los negocios de su hijo Hunter Biden o “incompetente” en cuanto a las finanzas familiares.
Pero Comer también mencionó la posibilidad de ir en otra dirección, sin presentar acusaciones contra el presidente sino entregando posibles cargos penales contra la familia Biden al Departamento de Justicia para posibles cargos penales.
Con Hunter Biden negándose a comparecer ante la comisión luego de haber testificado a puerta cerrada el mes pasado, Comer dijo en Fox News que habrá “múltiples” acusaciones penales. “Esto no va a terminar bien para los Biden”, expresó el legislador de Kentucky.
Este podría ser el fin paulatino de la extensa investigación, lanzada luego que los republicanos lograron la mayoría en la cámara baja en enero y estaban ávidos de someter a Biden al alto estándar del llamado “impeachment”. La Cámara Baja, cuando estaba bajo mayoría demócrata, sometió dos veces a juicio político al republicano Donald Trump cuando éste era presidente.
En momentos en que Trump y Biden enfrentan una probable revancha en las elecciones de noviembre, Comer pondera la posibilidad de mantener viva la investigación sobre los negocios a veces complicados de Hunter Biden y su accidentada vida personal, o concluir el proceso, aunque no llegue a un juicio político.
El demócrata de mayor rango en la comisión, el representante Jamie Raskin de Maryland, dijo en sus declaraciones iniciales en la audiencia que “la comedia de errores” en que se ha convertido la investigación finalmente “está colapsando a su fin”.
La Casa Blanca ha tildado la pesquisa de “una farsa” y ha llamado a los republicanos a “pasar la página”.
Los republicanos están usando la audiencia para indagar más en los negocios de Hunter Biden. Han buscado el testimonio de Jason Galanis, quien cumple una larga sentencia de cárcel en Alabama por fraude y compareció por video ante los legisladores, y Tony Bobulinski, otrora socio de Hunter Biden quien denunció a la familia Biden durante el primer debate televisado entre Trump y Biden en 2020.
Los demócratas llamaron a declarar a Lev Parnas, un empresario que fue crucial en el primer juicio contra Trump como socio de Rudy Giuliani que fue contratado para conseguir información negativa sobre Joe Biden antes de las elecciones de 2020. Parnas desde entonces ha desempeñado un rol crucial al refutar las acusaciones de sobornos contra los Biden lanzadas por los republicanos.