Texas: Fiscal general convierte primaria en agria pugna entre republicanos
Una prueba de fuerza para Ken Paxton y sus opositores
El secretario de Justicia de Texas que sobrevivió un histórico intento de destituirlo el año pasado ha convertido la elección primaria del martes en una agria pugna entre republicanos, al atacar al titular de la cámara baja estatal y otros legisladores que trataron de despojarle de su cargo.
El procurador estatal Ken Paxton, quien estuvo a punto de ser destituido hace apenas seis meses, hizo campaña para derrotar a rivales a lo interno de su partido en una prueba no solo de su propio poder político sino también del de su mayor partidario, el expresidente Donald Trump.
Después de sobrevivir apenas acusaciones de corrupción y abuso de su cargo, Paxton rápidamente lanzó una áspera campaña para tratar de expulsar de la legislatura a los republicanos que intentaron destituirlo.
Paxton dirigió su campaña principalmente contra el titular de la cámara baja estatal, Dade Phelan, quien encabezó los esfuerzos en su contra, junto con más de 30 colegas republicanos de Phelan que votaron en contra del procurador.
El propio Paxton, quien ganó un tercer período en 2022, no está en la boleta de este Supermartes, cuando 16 estados y Samoa Americana llevan a cabo votaciones para las nominaciones a las candidaturas a la presidencia, es el mayor día de votación del año sin contar las elecciones de noviembre. Su intento por expulsar a la directiva de la legislatura es ampliamente visto como una campaña por llevar aun más a la derecha a una cámara desde ya conservadora.
Phelan ha dirigido la cámara baja en dos períodos. Contraatacó durante la campaña en términos ásperos y a veces personales contra Paxton, con anuncios en que recordaba las acusaciones de corrupción y abuso de poder que engendraron el juicio político. Otros anuncios recordaban a los votantes de una relación extramarital que tuvo Paxton.
Aparte del apoyo que recibió de candidatos respaldados por Trump, la intensa y amplia campaña de venganza de Paxton también llevó a otros grupos a donarle millones de dólares a su causa.
Paxton todavía enfrenta líos legales. En abril será sometido a juicio por acusaciones de fraude financiero que lo podían dejar en prisión por 90 años. Además, es objeto de una investigación federal por algunas de las mismas acusaciones que desembocaron en su juicio político.
Y Paxton no es el único republicano que está arremetiendo a correligionarios en el Supermartes. El gobernador Greg Abbott está atacando a casi dos docenas de funcionarios que ayudaron a derrotar su plan de invertir fondos de los contribuyentes en escuelas privadas, con lo cual algunos políticos están en la mira de ambos hombres.