El Pentágono no encontró "mala voluntad" en el secretismo de la hospitalización de Lloyd Austin
Por petición de los republicanos, Austin testificará el jueves ante el comité de las fuerzas armadas de la Cámara Baja
Una investigación interna del Pentágono concluyó que no hubo "mala voluntad" en el secretismo que rodeó la hospitalización del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, por complicaciones en una cirugía de cáncer de próstata.
El informe de la revisión interna, publicado este lunes, afirmó que este secretismo no fue el resultado de intentos deliberados por parte de funcionarios gubernamentales para ocultar al público o a la Casa Blanca el estado de salud de Austin, de 70 años.
Lloyd fue sometido el pasado 22 de diciembre a una prostatectomía para tratar el cáncer y fue dado de alta posteriormente, pero el 1 de enero por la noche regresó al centro médico por una infección del tracto urinario derivada de la operación y fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Su hospitalización generó una enorme controversia dado que ni Austin ni su equipo informaron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de lo sucedido hasta el 4 de enero, tres días después de haber sido ingresado, y el Pentágono no emitió un comunicado a la prensa hasta el día siguiente, el 5 de enero.
Posteriormente, Austin pidió disculpas por lo ocurrido y, en una comparecencia el 1 de febrero, reconoció que no había manejado bien la situación, asumió responsabilidad y pidió "perdón" a todos los estadounidenses.
La oposición republicana, sin embargo, no satisfecha con las explicaciones, denunció que durante esos días hubo un vacío de poder al frente del Pentágono en un momento crítico, en el que la guerra en Gaza amenaza con una escalada regional en Oriente Medio.
Por petición de los republicanos, Austin testificará el jueves ante el comité de las fuerzas armadas de la Cámara Baja, donde los conservadores tienen mayoría.