El impuesto sobre la renta de las personas físicas en EE.UU. se situó en 37 % en 2023
Estados Unidos es uno de los países de América con el gravamen más alto para los ingresos personales
La tasa máxima del impuestos sobre la renta para personas físicas en Estados Unidos cerró el año pasado en un 37 por ciento, más de dos puntos porcentuales por debajo de su máximo histórico (39.60 %), registrado en 2013.
Dentro de los países de América, Estados Unidos ocupa el puesto 22 de 27 con datos registrados, quedando como una de las naciones con la tasa impositiva a las rentas personales más alta de la región, según el portal Trading Economics.
Los países que igualan o superan la tasa estadounidense para los ingresos son: Ecuador (37 %), Suriname (38 %), Colombia (39 %), Chile (49 %) y Aruba (52 %).
Dentro de los países del G20 (Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía) y la Unión Europea, el país norteamericano ocupa la posición número 9.
De acuerdo con el portal económico, la tasa de este impuesto en Estados Unidos promedió el 36.75 por ciento desde el 2004 hasta 2023, alcanzado el máximo histórico de 39.60 por ciento en 2013 y el mínimo de 35.00 por ciento en 2005.
Trading Economics explica que en Estados Unidos la tasa del impuesto sobre la renta personal se refiere al gravamen federal marginal superior que se aplica a los ingresos superiores a los 406,751 dólares para un solo contribuyente.
Advierte, además, que las personas pueden estar sujetas a impuestos estatales adicionales.
"Los ingresos de la Tasa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas son una fuente importante de ingresos para el gobierno de los Estados Unidos", subraya el portal, que proporciona datos históricos y pronósticos para más de 20 millones de indicadores económicos, tipos de cambio, índices bursátiles, rendimientos de bonos gubernamentales y precios de materias primas para más de 100 países.
Estados Unidos cobra impuestos a sus ciudadanos y residentes sobre sus ingresos en todo el mundo. Los extranjeros no residentes pagan impuestos sobre sus ingresos de origen estadounidense y los ingresos efectivamente relacionados con un comercio o negocio estadounidense (con ciertas excepciones).