Un río atmosférico deja fuertes lluvias en el norte de California y avanza hacia el sur
Inundaciones, nieve y vientos peligrosos
El primero de dos ríos atmosféricos consecutivos empapó el jueves el norte de California, donde inundó carreteras y provocó preparativos contra tormentas en todo el estado, entre avisos sobre chaparrones, nevadas intensas y vientos peligrosos.
Aguaceros y vendavales empezaron a golpear la zona de la bahía de San Francisco el miércoles por la noche y se esperaba que avanzaran por la costa, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El servicio meteorológico emitió un aviso por inundaciones hasta el viernes por la mañana para la zona de la Bahía y la costa central debido a posibles desbordamientos en ríos, arroyos, algunas carreteras y zonas afectadas por incendios forestales.
- Las olas en la costa central podrían alcanzar los 5.4 metros (18 pies) de altura el jueves y el viernes, según los expertos.
El servicio de los emblemáticos tranvías de San Francisco se suspendió como medida de precaución y Pacifica, una ciudad costera en el condado San Mateo, recibió más de 2.5 centímetros (una pulgada) de lluvia en una hora.
El miércoles se reportaron inundaciones generalizadas en la costa del condado Humboldt, donde se esperaban hasta 5 centímetros (2 pulgadas) de lluvia antes de que la tormenta se dirigiera al sur, señaló la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Eureka. Había reportes dispersos de cortes de electricidad.
En el sur, todo el condado San Diego estaba bajo aviso de inundaciones el jueves. Algunas zonas podrían recibir 5 centímetros (2 pulgadas) de lluvia, con hasta 7.6 centímetros (3 pulgadas) en las montañas y ráfagas de hasta 64 kilómetros (40 millas) por hora.
- La tormenta llegó una semana después de que otra ronda de lluvias provocara inundaciones que anegaron casas y volcaron autos en el condado.
El “Expreso Piña", apodado así por su larga estela que se extiende por el Pacífico casi hasta Hawái, se verá seguido por una tormenta aún más fuerte el domingo, señalaron los meteorólogos.
La Oficina de Servicios de Emergencia del gobernador (Cal OES, por sus siglas en inglés) activó su centro de operaciones y desplegó personal y equipamiento en las zonas con mayor riesgo.
Brian Ferguson, subdirector de comunicaciones de crisis de Cal OES, describió la situación como “una amenaza significativa para la seguridad de los californianos” con preocupaciones sobre el impacto durante entre 10 y 14 días desde la frontera con Oregon a San Diego, y desde la costa a las montañas.
El pasado invierno, varios ríos atmosféricos pasaron sobre el estado y provocaron una sucesión de inundaciones, fuertes olas que golpearon poblaciones costeras y nevadas extraordinarias que aplastaron edificios, todo tras una sequía. Más de 20 personas murieron.