La Universidad de California aplaza plan para permitir trabajar a alumnos indocumentados
Estudiantes indocumentados de la Universidad de California expresan desilusión y frustración por la decisión
La Junta de Regentes de la Universidad de California (UC) aplazó por un año su plan para permitir que estudiantes indocumentados puedan trabajar en alguno de sus nueve campus, lo que causó decepción entre los activistas y alumnos.
En septiembre pasado la Junta había aprobado por unanimidad un proyecto que suponía la conformación de un equipo encargado de encontrar una vía legal que no entrara en contradicción con la ley federal, que prohíbe contratar a extranjeros que no tienen permiso de trabajo. Pero anoche el cuerpo decidió poner freno a la iniciativa.
Michael Drake, presidente de la UC, dijo en la reunión de regentes que la propuesta “conlleva un riesgo significativo para la institución”, según información citada por el medio especializado CalMatters.
Sin embargo, Drake no cerró la puerta totalmente. “A medida que haya nueva información disponible, la evaluaremos y, si corresponde, seguiremos adelante”, dijo.
La decisión frustra el esfuerzo de los casi 4,000 alumnos indocumentados de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) que habían luchado por la implementación de la medida.
Los estudiantes estaban apoyados por un grupo de académicos de la UCLA que sostiene que la ley federal no incluye específicamente sanciones para los estados por emplear personas sin permiso de trabajo, por lo que no se aplicaría al sistema de la UC como entidad estatal.
Jeffry Umaña Muñoz, líder de Indocumented Student-Led Network, dijo en un comunicado que los alumnos están “profundamente decepcionados” de que los regentes de la UC eludieran sus deberes para con los estudiantes a los que se supone deben proteger y apoyar.
“Nosotros, como estudiantes de la UC, merecemos mucho más de nuestro liderazgo universitario. Este no es el final de nuestra lucha por la igualdad”, sostuvo Umaña, quien es indocumentado.
Aproximadamente un 20 % de los estudiantes universitarios de California son indocumentados y no pueden obtener trabajos dentro de la universidad ni participar en investigaciones pagadas.