Chris Christie pone fin a su campaña por nominación presidencial entre críticas a sus rivales
Christie cede a la presión y se retira de la carrera presidencial
El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie suspendió el miércoles su campaña por la candidatura republicana a la presidencia, apenas unos días antes de que comenzaran los caucus en Iowa. Christie cedía así a las presiones para que se retirase de los que buscan con desesperación impedir que Donald Trump consiga la nominación.
En una asamblea abierta con seguidores en Nueva Hampshire, Christie dijo que había llegado a la conclusión de que no tenía forma de ganar.
“Las campañas se hacen para ganar. Por eso las hacemos”, dijo. “Esta noche tengo claro que no hay una vía para que yo gane la nominación”.
“Mi objetivo nunca fue ser sólo una voz contra el odio y la división y el egoísmo en el que se ha convertido nuestro partido bajo Donald Trump”, afirmó. Christie prometió seguir advirtiendo al partido y al país de los peligros de un segundo mandato de Trump.
“Voy a asegurarme de que no facilito de ningún modo que Donald Trump vuelva nunca a ser presidente de los Estados Unidos. Y eso es más importante que mi ambición personal”, dijo.
Christie no apoyó en un primer momento a ninguno de sus rivales, y en su lugar siguió criticándoles en sus declaraciones por no atacar de forma directa a Trump por temor a enojar a los leales seguidores del favorito. En un reflejo de sus frustraciones, un micrófono abierto antes de que comenzara el acto captó sus palabras contra la exembajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley, antes del debate que mantendrían ella y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“La van a vapulear”, se le oyó decir en la retransmisión en vivo del evento. “No está a a la altura”. También dijo que DeSantis le había llamado, perplejo, pero el sonido se cortó antes de que terminara la frase.
Haley respondió en un comunicado que Christie era “un amigo desde hace muchos años” y le felicitó por “una campaña muy peleada”. DeSantis publicó en X, antes Twitter, que estaba de acuerdo con Christie en que Haley se vería “vapuleada” en el debate.
La retirada de Christie fue una sorpresa, dado que el exgobernador había apostado su campaña a las primarias de Nueva Hampshire, las primeras de la campaña, que se celebran en menos de dos semanas. El mismo martes había insistido en que no tenía planes de abandonar y siguió presentándose como el único candidato dispuesto a decir la verdad y enfrentarse directamente al expresidente.
Sin embargo, Christie enfrentaba una dura realidad: aunque las encuestas recientes le mostraban con más de un 10% de apoyos en Nueva Hampshire, Haley parece tener más impulso. Un sondeo de CNN/UNH realizado en el estado esta semana mostraba que la ventaja de Trump se había reducido a menos de 10 puntos porcentuales, con 4 de cada 10 votantes probables de las primarias republicanas partidarios de Trump y en torno a un tercio ahora a favor de Haley.
Aliados de Haley como el gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, y otros republicanos contrarios a Trump habían instado a Christie a que se retirase. Esperaban que una gran parte de sus seguidores optara por Haley, percibida como la opción más moderada que queda, lo que le daría una oportunidad de convertir la pugna en un duelo de dos aspirantes con Trump, el gran favorito para obtener la candidatura republicana.