Usuarios toman con reserva la nueva reapertura de paso peatonal fronterizo en San Diego
Usuarios de PedWest celebran su reapertura, pero persisten las preocupaciones por cierres constantes
Usuarios del Paso Peatonal Oeste de San Ysidro, California, conocido como PedWest, tomaron la reapertura este jueves de ese punto fronterizo de entrada con entusiasmo reservado, después de que ha sido cerrado y reabierto al público cuatro veces en menos de un año.
La entrada peatonal, que del lado mexicano de la frontera se llama El Chaparral, cerró por la contingencia de la pandemia de covid-19 en marzo de 2020 y reabrió en enero del año pasado solo en sentido de México a California.
Volvió a cerrar en mayo, reabrió en noviembre, nuevamente cerró el mes pasado y recién reanudó operaciones este jueves.
“Es una ventaja que la garita esté abierta de nuevo, pero para personas que como yo ahorramos tiempo al cruzar (la frontera) por aquí resulta angustiante “, dijo a EFE la joven Laura Montiel, estadounidense que vive en Tijuana, México, y trabaja medio tiempo en el mayor centro comercial de la zona fronteriza, en San Ysidro.
La joven tardó 20 minutos en cruzar. Dijo que cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspende operaciones en PedWest, la gente “tarda hasta cinco o seis horas en cruzar” a pie de Tjuana al condado de San Diego por la otra entrada peatonal de San Ysidro, al este del puerto de entrada.
De acuerdo con estadísticas de la CBP, por PedWest cruzan diariamente a California hasta 22.000 peatones. La cifra hubiera sido mayor en diciembre, cuando el paso fue cerrado la última vez, porque desemboca directamente al mayor centro comercial en toda la frontera estadounidense con México en San Ysidro, cuya clientela es mayoritariamente mexicana.
El cierre, durante la temporada de ventas navideñas “fue una total desconsideración”, dijo el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, Jason Wells.
La CBP argumentó que requirió a los agentes del paso peatonal para ayudar a procesar a los migrantes que llegaron a la frontera tanto en mayo, cuando terminó una medida que les impedía solicitar asilo, como en diciembre, cuando según cifras oficiales llegaron más de 250.000.
Pero Wells dijo que la CBP podría haber reforzado el procesamiento de migrantes utilizando solo parte de su personal de los mayores puertos marítimos y aéreos. La diferencia, dijo, es que en esas garitas habrían impactado a quienes llegan de Europa y Asia, mientras que en la frontera afectan principalmente al comercio con consumidores mexicanos.
El joven Alejandro Munguía cruza a la ciudad de Chula Vista y podría trabajar tiempo completo si garantizara a sus empleadores que llegará diario a las ocho de la mañana. Pero dijo temer que en ocasiones llegue con horas de retraso por un nuevo cierre de PedWest.