Biden reafirma su apoyo a Zelenski mientras la ayuda estadounidense se estanca en el Congreso
El Kremlin afirmó que cualquier nueva ayuda estadounidense está condenada a ser un "fiasco"
La visita de Volodimir Zelenski a Washington ha sido un intento de convencer a Estados Unidos de que siga ayudando a su país a defenderse de Rusia. En el Congreso, el Presidente ucraniano se ha topado con la intransigencia de los republicanos. Una situación que lamentó durante su visita a la Casa Blanca.
"Esto no tiene nada que ver con usted. Usted ha hecho todo lo que se le podía pedir". Esto es lo que le dijo a Volodimir Zelenski el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsay Graham. Un no cortés, pero tajante.
Lo que los republicanos quieren es que la administración Biden se comprometa a tomar medidas drásticas para controlar el flujo de inmigrantes a través de la frontera sur. De no ser así, no votarán a favor de la petición de fondos adicionales para la seguridad nacional, que incluye más de 60,000 millones de dólares para la ayuda a Ucrania el próximo año. Según Volodimir Zelenski, la discusión fue amistosa pero franca a puerta cerrada en el Congreso.
Ambiente algo más cálido en la Casa Blanca. Junto a la chimenea del Despacho Oval, Joe Biden volvió a pedir al Congreso que vote a favor de la financiación que solicita. Aunque dice estar abierto al debate, Joe Biden explica que la situación está poniendo en peligro a Ucrania y a sus socios. "El mundo está observando lo que hacemos. Simplemente estaríamos enviando un mensaje horrible al agresor y a nuestros aliados si nos desentendiéramos ahora. Y perjudicaría nuestra seguridad nacional".
"La historia juzgará duramente a quienes abandonaron la causa de la libertad", afirmó el demócrata de 81 años, artífice del apoyo occidental a Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022.
Biden dijo a su invitado que no quiere que pierda la esperanza, aunque parezca que va a ser un invierno difícil con los ataques rusos al sistema eléctrico ucraniano. La ausencia de ayuda adicional de aquí a finales de año sería un regalo de Navidad para Vladimir Putin, dice el Presidente. Para el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnel, es prácticamente imposible que la situación se resuelva para entonces.
Pero eso es lo que pide Volodimir Zelenski. "Es muy importante que de aquí a finales de año podamos enviar una señal muy fuerte de nuestra unidad al agresor. La unidad de Ucrania, Estados Unidos, Europa y todo el mundo libre". El Presidente ucraniano advirtió, como había hecho a lo largo del día: pase lo que pase, con o sin ayuda, su país seguirá luchando y no cederá territorio a Rusia.
A falta de un compromiso para el futuro, Volodimir Zelenski se marcha con armas antiaéreas y munición por valor de 200 millones de dólares. Quizás la última entrega de ayuda durante algún tiempo.
El martes, el Kremlin afirmó que cualquier nueva ayuda estadounidense está condenada a ser un "fiasco" y su ejército reivindicó avances "significativos" en una parte del frente.
Rusia presiona cada vez más en el este y el sur de Ucrania.
A costa, según los servicios de inteligencia estadounidenses, de muchas bajas: 315,000 soldados rusos muertos o heridos desde el comienzo de la invasión de Ucrania, según un documento desclasificado y enviado al Congreso.