El congresista Santos se muestra desafiante ante los intentos de expulsarlo del Congreso
El legislador republicano presuntamente usó fondos públicos en gastos personales lujosos
El congresista estadounidense George Santos se mostró desafiante este martes, mientras varios de sus compañeros del Partido Republicano buscan de nuevo expulsarlo de la Cámara Baja.
"Quieren que dimita porque no quieren enfrentarse a esta votación difícil que establecerá un precedente para su propia caída en el futuro", dijo el republicano a la prensa este martes en Washington, dejando claro que no lo hará.
Sus palabras se producían poco antes de que el representante Anthony D'Esposito apoyara una nueva resolución en el hemiciclo para pedir de nuevo la expulsión del controvertido congresista, que se ha convertido en un dolor de muelas para los conservadores por las numerosas acusaciones de fraude en su contra.
El apoyo de D'Esposito implica que la moción deberá votarse en los próximos dos días.
Es la segunda resolución para expulsar a Santos que se presenta hoy en la Cámara Baja (los demócratas hicieron lo propio unas horas antes) y la tercera este mes.
El propio D'Esposito, que como Santos representa a un distrito de Nueva York, ya había buscado a comienzos de noviembre la salida de su compañero de la Cámara, donde los conservadores tienen una ajustada mayoría, pero el resultado de la votación quedó lejos de la mayoría cualificada de dos tercios que requieren las normas para este tipo de situaciones.
Sin embargo, desde entonces, el Comité de Ética de la Cámara de Representantes ha publicado un duro informe en el que detalla los esquemas financieros con los que Santos transfería a sus cuentas personales dinero que ingresaba a su campaña.
A través de una empresa fachada, el legislador transfirió por lo menos 200,000 dólares en 2022, un dinero con el que realizó pagos en tiendas de artículos de lujo como Hermès, así como a la plataforma de contenido para adultos OnlyFans y comidas, entre otros gastos.
Santos, que lo niega todo, reconoció en una entrevista este fin de semana que lo más probable es que sea expulsado y acusó a sus compañeros de querer deshacerse de él como legislador. También ha anunciado que no tiene intención de volverse a presentar a las elecciones.
Fuera del Congreso, Santos está acusado ante un Tribunal en Nueva York de fraude, lavado de activos, robo de fondos públicos, falso testimonio, conspiración contra Estados Unidos o falsificación de documentos, entre otros, unos cargos de los que se ha declarado no culpable.
Antes de conocerse sus presuntos delitos, el republicano ya había logrado notoriedad pública, famoso por la maraña de falsedades que urdió para ser elegido en los comicios de medio mandato de noviembre de 2022.
Tan solo cinco congresistas han sido expulsados en la historia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, tres de ellos durante la Guerra Civil por apoyar al bando alzado. Los otros dos, condenados por delitos de soborno, en 1980 y 2002.