Instan a usar transporte público y trabajar remoto ante cierre de autopista por incendio en Los Ángeles
Anticipan embotellamientos de tránsito por tiempo indefinido tras el cierre de la interestatal 10, cercana al centro de Los Ángeles
Los conductores de Los Ángeles deberían anticipar que haya embotellamientos de tránsito por tiempo indefinido, mientras las cuadrillas evalúan los daños causados por un incendio que obligó a cerrar una importante autopista elevada cerca del centro de la ciudad, informaron autoridades el domingo.
Equipos especializados en el control de materiales peligrosos retiraban restos calcinados debajo de la interestatal 10 con el fin de facilitar que los ingenieros se cercioren que las columnas y la plataforma de la autopista puedan aguantar a los 300,000 vehículos que suelen circular por ese trayecto a diario, informó el gobernador Gavin Newsom en una conferencia de prensa.
“Recuerden, esta es una investigación sobre la causa de cómo ocurrió esto, al igual que una cuestión de materiales peligrosos e ingeniería estructural”, dijo Newsom. “¿Es posible abrir algunos carriles? ¿Se pueden reacondicionar las columnas? ¿La plataforma del puente está intacta para permitir que algunos carriles permanezcan abiertos?”
Newsom señaló que responder a esas preguntas será una “operación de 24 (horas) y 7 (días)”, pero las autoridades aún no pueden ofrecer un plazo para la reapertura de la vía.
A los conductores se les exhortó a trabajar desde casa o a tomar el transporte público hacia el centro de Los Ángeles. El cierre de la interestatal 10 entre la calle Alameda y la Avenida Santa Fe tendrá un efecto en cadena sobre otras calles y vías principales, incluidas la carretera estatal 60 y la interestatal 5, indicó la Patrulla de Caminos de California.
La causa del incendio sigue bajo investigación. Las llamas, reportadas aproximadamente a las 12:20 de la madrugada del sábado, consumieron dos lotes de almacenamiento ubicados debajo la autopista en una zona industrial, calcinando plataformas de madera, vehículos estacionados y postes para cableado de alta tensión, detalló la jefa de bomberos Kristin M. Crowley. No se reportaron heridos.
Más de 160 bomberos de 26 compañías se presentaron a combatir las llamas, las cuales se extendieron a lo largo de 3 hectáreas (8 acres) —el equivalente a seis campos de fútbol americano— y ardieron durante más de tres horas. Las columnas de la autopista están ennegrecidas y desportilladas, y las barandillas de la plataforma quedaron retorcidas.
Newsom declaró un estado de emergencia el sábado en la tarde y giró instrucciones al Departamento de Transporte del estado para que solicite asistencia del gobierno federal. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo que ella también había hablado con el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, sobre cualquier recurso adicional que pueda ser necesario.
El gobernador indicó el domingo que California ha estado en litigio con el propietario del negocio que arrendaba la propiedad de almacenamiento en donde se originó el incendio. El contrato de renta expiró, señaló Newsom, y el negocio estaba atrasado en sus pagos mientras subarrendaba el espacio.
“Este es un sitio del cual ya estábamos al tanto; Este es un arrendatario del que ya sabíamos”, agregó.
El secretario de Transporte de California, Toks Omishakin, explicó que los patios de almacenamiento debajo de las autopistas son comunes en todo el estado y en todo el país. Pero subrayó que la práctica será reevaluada después del incendio.
Al menos 16 personas sin hogar que vivían debajo de la autopista fueron evacuadas y llevadas a refugios, dijo Bass. Las autoridades señalaron que de momento no hay indicios de que el incendio haya iniciado en el campamento.
La alcaldesa agregó que el impacto a largo plazo del incendio podría recordar los daños causados por el terremoto de Northridge que arrasó las autopistas en 1994.
“Desafortunadamente, no hay motivos para pensar que esto vaya a terminar en un par de días”, afirmó.