ONU reitera solicitud a los Estados de prevenir el tráfico de armas hacia Haití
Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el 2 de octubre el despliegue de una fuerza de seguridad internacional para ayudar a la Policía Nacional de Haití
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reiteró la solicitud a los estados miembros de la organización que tomen las medidas apropiadas con la finalidad de prevenir el tráfico y desvío ilícito de armas pequeñas, ligeras y municiones en Haití.
A través de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que extiende hasta octubre de 2024 las medidas adoptadas en 2022, la ONU “decide que los Estados Miembros adopten las medidas apropiadas para prevenir el tráfico ilícito y la desviación de armas pequeñas, armas ligeras y municiones en Haití”.
En ese sentido, el Consejo hace un llamado a todos los Estados, en particular a los países en la región, a inspeccionar en conjunto con las autoridades y legislaciones nacionales y de conformidad con el derecho internacional, todas las cargas hacia Haití y su territorio, incluyendo los puertos marítimos y aeropuertos, si el estado del que se trate tiene información que promueva razones para creer que el envío contenga objetos que están prohibidos mediante la resolución emitida por la ONU.
De igual modo, la resolución aprobada a unanimidad por los 15 votos de los miembros que integran el Consejo, anima al gobierno haitiano a reforzar la capacidad de gestión de armas y municiones de la Policía Nacional de Haití mediante el mercado, el mantenimiento, almacenamiento y la eliminación adecuada de la existencia de armas y municiones, así como de las armas y municiones incautadas.
La decisión fue tomada al reafirmar su firme compromiso de soberanía, independencia, integridad territorial, la unión de Haití y repasando las previas resoluciones, en particular las resoluciones 2653 (2022), 2692 (2023) y la 2699 (2023).
Intervención de Haití
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el 2 de octubre el despliegue de una fuerza de seguridad internacional para ayudar a la Policía Nacional de Haití a sofocar la creciente violencia de las pandillas por un año.
Esta asistencia fue solicitada por el propio primer ministro de Haití, Ariel Henry, en octubre del año pasado ante la ola de violencia y pandillaje que vive su país.