Jim Jordan fracasa en su segundo intento para presidir la Cámara Baja de EE.UU.
Un grupo de legisladores busca otorgar al presidente interino poderes para reabrir las sesiones de la cámara
El representante republicano Jim Jordan, un belicoso partidario del expresidente Donald Trump, fracasó el miércoles en su segundo intento de hacerse elegir presidente de la Cámara de Representantes, al perder aún más votos de su propio bloque que en la votación anterior.
Los próximos pasos eran inciertos, y un grupo de legisladores de ambos partidos estudiaban un plan sin precedentes: otorgarle al presidente interino Patrick McHenry poderes para reabrir las sesiones de la cámara y realizar las operaciones de rutina.
Estaba claro que a Jordan prácticamente se le había cerrado el camino hacia la presidencia. En la primera votación, el martes, 20 legisladores republicanos le votaron en contra, y en la segunda se les sumaron otros dos.
Al iniciar la sesión, legisladores republicanos furiosos ya buscaban otras opciones. Y al contabilizarse los votos, el único voto nuevo a favor de Jordan fue el de un legislador que estuvo ausente en la víspera.
Antes de la votación, Jordan hizo una exhortación imprevista a favor de la unidad partidaria, al decir a sus colegas a través de las redes sociales que “debemos dejar de atacarnos y unirnos”.
Un grupo sorpresivamente grande y diverso de 20 republicanos había rechazado la postulación de Jordan en la víspera. Muchos se sienten ofendidos por sus tácticas agresivas para tratar de forzar su apoyo y consideran al legislador de Ohio excesivamente extremista para ocupar un puesto de tanto poder, ya que el presidente de la cámara es, constitucionalmente, el segundo en la línea de sucesión a la presidencia de la nación.
La cámara está paralizada mientras Jordan busca respaldo suficiente para suceder al depuesto Kevin McCarthy. Los republicanos están hartos de las peleas intestinas desde que McCarthy fuera derribado por la extrema derecha, que ahora aspira a uno de los puestos centrales del poder.
La elección del presidente de la cámara, antes una mera formalidad, se ha convertido en un enfrentamiento enconado.
Los republicanos tienen mayoría en la cámara con 221 bancas contra 212 de los demócratas.
Grupos bipartidistas de legisladores han propuesto dar mayor poder a McHenry u otro presidente interino. Antes de McCarthy, la cámara nunca había depuesto a su presidente.
Este concepto novedoso de darle poder al interino empezaba a obtener el apoyo de republicanos influyentes, como los expresidentes de la cámara Newt Gingrich y John Boehner.