Activan cierre de emergencia en prisión de Minnesota luego de que reos se negaran a volver a sus celdas
El Equipo de Respuesta de Operaciones Especiales también fue desplegado
Una prisión de Minnesota ha sido puesta en cierre de emergencia después de que alrededor de 100 internos de una unidad de reclusión donde enfrentan temperaturas peligrosamente altas no regresaran a sus celdas el domingo, en lo que un exrecluso de allí llamó un acto de “autoconservación”.
La situación es “actualmente estable” y la razón por la que los reclusos “se niegan a regresar a sus celdas sigue sin estar clara”, declaró un portavoz del Departamento de Instituciones Penitenciarias.
Pero intercesores situados afuera de la prisión de Stillwater, algunos de los cuales tienen familiares dentro, dijeron que los reclusos están hartos del calor excesivo, del acceso limitado a duchas y hielo, y de la suciedad del agua para beber.
Los reclusos han estado en cierres de emergencia de forma intermitente desde el viernes debido a problemas de personal, dijeron, lo que significa que se les mantiene en sus celdas, las cuales presumiblemente no tienen aire acondicionado. La prisión se encuentra en Bayport, a unos 40 kilómetros (25 millas) al este de la ciudad de Minneapolis, la cual fue objeto de una alerta de calor por la tarde por temperaturas cercanas a los 37.7 grados Celsius (100 °Fahrenheit).
“Mi organización recibió llamadas de reclusos que están dentro” desde las 6:30 de la mañana, dijo Marvina Haynes, de Minnesota Wrongfully Convicted Judicial Reform, cuyo hermano está preso en Stillwater.
“Esta mañana decidieron que no iban a encerrarse en sus celdas”, comentó David Boehnke, del Twin Cities Incarcerated Workers Organizing Committee, y añadió que ha habido cierres de emergencia intermitentes durante los dos últimos meses.
El director ejecutivo del sindicato que representa a los funcionarios de prisiones de Stillwater, Bart Andersen, afirmó en un comunicado que el incidente es “endémico y pone de manifiesto la verdad que se esconde tras las operaciones del Departamento de Correccionales de Minnesota con una falta crónica de personal”.
Andersen dijo que tales condiciones molestan a los reclusos debido a las restricciones en el tiempo de programas y recreación “cuando no hay suficiente personal de seguridad para proteger la instalación.”
Haynes, Boehnke y Cathy Stroud Caldwell dijeron que las acciones emprendidas por los reclusos fueron una respuesta improvisada a las condiciones inseguras.
“No tuvieron tiempo de organizarse y planificar”, dijo Haynes. “Simplemente... no vamos a volver a esa celda calurosa sin agua potable y sin poder ducharnos”.
Las intensas olas de calor en todo Estados Unidos han aumentado la preocupación por la población carcelaria, especialmente la que se encuentra en instalaciones con poca ventilación o sin aire acondicionado.
En total, alrededor de 1.200 reclusos se encuentran en las instalaciones ubicadas a poca distancia al sureste de Stillwater, según los registros del departamento.
Kevin Reese, fundador de la organización Until We Are All Free (Hasta que todos seamos libres), describió Stillwater como un “horno de pizza” en los veranos. Estuvo encarcelado allí durante los veranos de 2006 a 2009.
“Es un edificio de 100 años de antigüedad sin aire acondicionado, sin aire central”, comentó Reese. “Las paredes sudan”.