Vuelo de Delta aterriza de emergencia en EEUU tras romperse un parabrisas de la cabina
El avión se encontraba a más de 30 mil pies de altura
Un avión de Delta, que salió este viernes desde Salt Lake City en Utah, con destino a la ciudad de Washington D.C., aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Denver, Colorado por que el parabrisas de la cabina se rompió.
El avión se encontraba a 30 mil pies de altura, cuando la tripulación anunció el desvío de la nave, según informó una agencia local de noticias.
Los pilotos lograron aterrizar el avión de forma segura, y todos los pasajeros se encuentran en buen estado de salud, según informó Anthony Black, vocero de la aerolínea.
Una foto del parabrisas tomada por un pasajero, muestra que el vidrio, aunque lleno de grietas, no se cayó de su marco. Los pilotos de aerolíneas comerciales dijeron que los parabrisas de los aviones de pasajeros pueden tener hasta dos pulgadas (cinco centímetros) de espesor, con varios paneles de vidrio en capas.
Black dijo que todavía no se ha determinado la causa de la grieta del parabrisas.
“Por precaución, la tripulación de vuelo se desvió a Denver y el avión aterrizó de manera rutinaria. Nuestro equipo trabajó rápidamente para acomodar a los clientes en un nuevo avión y nos disculpamos sinceramente por la demora y las molestias en sus planes de viaje”, según el comunicado de la aerolínea.
Los pasajeros abordaron un nuevo avión en Denver y continuaron hacia Washington. Una de las pasajeras que conversó con la cadena CBS News, elogió a Delta por bajar el avión de manera segura y dijo que la aerolínea fue muy complaciente.
“Nunca he estado más agradecido de pasar tres horas extra en un aeropuerto”, dijo la pasajera.
“Hablaron por el altavoz diciendo que el parabrisas se había roto y que nos desviaríamos a Denver en unos 10 minutos”, dijo a KUTV Rachel Wright, una de los 198 pasajeros del avión.
“Seguían diciendo que todos mantuviéramos la calma, que mantuviéramos la calma, y nosotros estábamos tranquilos, por lo que nos dijeron que mantuviéramos la calma mientras estábamos tranquilos y nos hizo sentir un poco de pánico”, continuó Wright.