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“It’s Britney’s museum, b*tch”: el mito de Britney Spears ya tiene su muestra

El viaje al mundo de Britney en “The Zone” comienza con “...Baby One More Time”

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“It’s Britney’s museum, b*tch”: el mito de Britney Spears ya tiene su muestra
El viaje al mundo de Britney en “The Zone” comienza con “...Baby One More Time” (EFE/EPA/EUGENE GARCÍA)

El icónico instituto de “...Baby One More Time”, el paisaje marciano y rompecorazones de “Oops!... I Did It Again” o el tórrido avión de “Toxic”. Todo eso forma parte de “The Zone”, el museo “pop-up” (temporal) que rinde homenaje en Los Ángeles (EEUU) al mito de Britney Spears.

“’The Zone’ es más que un museo ‘pop-up’: es una experiencia inmersiva para ensalzar y celebrar la vida y carrera de Britney Spears”, aseguró a Efe Shannon Ramírez, una de las creadoras de este espacio.

Con 2,800 metros cuadrados de exposición, “The Zone”, que permanecerá abierto hasta el próximo 26 de abril, cumple uno de los sueños de los fans de Britney Spears: entrar en los videoclips de su estrella favorita e, incluso, compartir protagonismo con ella en alguno de esos videos.

El viaje al mundo de Britney en “The Zone” comienza con “...Baby One More Time”.

Un ambiente de colegio noventero, con mochilas colgadas en los pupitres, recibe a los visitantes con una pizarra con la frase “Hit Me Baby One More Time” y un pequeño vídeo de Felicia Culotta, que interpretaba a la maestra de “...Baby One More Time”.

De ahí se puede pasar al famoso pasillo de taquillas, que contiene secretos para quienes abran los armarios (y también para quienes activen la alarma de incendios).

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Vista del aula que recuerda el video de “Baby one more time”.

Y es que una de las claves de “The Zone” es que los fans pueden tocar todo en las diferentes habitaciones, bailar y jugar en los escenarios de los clips y descubrir los pequeños secretos ocultos en cada cuarto.

Una parada obligada es el set marciano de “Oops!... I Did It Again”, que cuenta con el astronauta con el corazón roto tras el rechazo de Britney Spears.

Y otro de los puntos destacados de “The Zone” es el avión de “Toxic”, con sus butacas, ventanillas, el carrito de las azafatas... y también el aseo para el recordado encuentro sexual del clip.

El salto definitivo a la ficción se da en “Me Against The Music”, el single con Madonna en el que el fan puede en “The Zone” insertar digitalmente su baile en el clip y tener así su coreografía unida a la de Spears.

El recorrido pasa asimismo por el aroma circense de “Circus” y la experiencia religiosa del álbum “Blackout” (2007) para recordar el legado de una artista que, como toda gran leyenda del pop, es tan querida y admirada por sus cimas y éxitos como por sus caídas y fracasos.

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“Britney lleva 21 años de carrera y todavía se mantiene muy relevante, todavía saca música. Y su música es increíble: me encantan todos sus discos. Creo de verdad que sus seguidores son tan leales a ella por su autenticidad: es realmente una persona auténtica y creo que eso conecta con la gente”, opinó Ramírez.

Esta responsable de “The Zone” recordó que el museo fue creado y lanzado por un grupo de fans, pero subrayó también que la cantante ha apoyado “completamente” la iniciativa, por ejemplo en las redes sociales, y que incluso ha donado algunos vestidos para la muestra.

“A los fans les ha encantado, están superemocionados. Tenemos a muchos seguidores llorando mientras recorren el lugar, realmente conmovidos. Es muy nostálgico para la gente: les lleva a su pasado y les permite revivir mucho de las cosas con las que crecieron, así que lo aman”, cerró.

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