El estampado 'Bambi', la nueva obsesión de la moda
Cuando en las pasarelas se ha dado una tregua al estampado animal, la red social TikTok se ha activado y ha puesto en el radar el 'bambi print'

Cansados de los estampados felinos como el de leopardo, lince, serpiente, cebra o vaca, el pelaje de cervatillo se cuela en la moda y se convierte en una obsesión gracias a sus tonos marrones salpicados con un moteado blanco.
Cuando en las pasarelas se ha dado una tregua al estampado animal, la red social TikTok se ha activado y ha puesto en el radar el 'bambi print', una alternativa a los estampados felinos más habituales, que se caracteriza por emular la piel de los ciervos y corzos jóvenes.
Este motivo, bautizado en inglés como 'deer print' o 'fawn print' se presenta como una de las próximas tendencias de 2026 y se caracteriza por pequeñas pintas blancas sobre una base marrón.

Una propuesta atemporal y sofisticada, a la par que versátil, que convive con el nuevo minimalismo que proponen diseñadores y firmas como Brandon Maxwell, David Koma, Tory Burch, Ganni, Bershka, Parfois o Stradivarius.
El estampado cérvido ya está circulando y ha empezado a instalarse en abrigos de pelo sintético, faldas, vestidos fluidos, cazadoras, blusas, pantaloncitos cortos, cazadoras e infinidad de complementos, desde cinturones a bolsos pasando por zapatos de tipo mocasín o bailarinas, e incluso en botas de caña alta.

En el maquillaje
Pero esta tendencia no se queda solo ahí, también se extiende al maquillaje. Los más complejos incluyen el moteado blanco sobre frente y mejillas y los más sencillos propone una mirada luminosa y unas pestañas infinitas.
Un maquillaje que puso de moda Audrey Hepburn, de la mano de su maquillador de cabecera, Alberto De Rossi, que hizo de sus ojos un hito marcando la línea de las pestañas y alargándolas.
De Rossi lo bautizó como 'ojos de cervatillo', un estilo que tiene su orígenes en un ciervo real, 'Pippin', que la actriz acogió en su casa para fortalecer el vínculo entre ambos durante el rodaje de la película 'Green Mansions' (1959).

EFE