Albania Rosario: “En República Dominicana se debe tomar más en serio la industria de la moda”
A través de la Federación de Diseñadores de Latinoamérica, esta dominicana radicada en Nueva York otorga visibilidad internacional a los talentos de la región
Laura Ortiz Güichardo
El nombre de la dominicana Albania Rosario tiene un peso significativo en la industria de la moda latinoamericana.
Como fundadora y presidenta de la Federación de Diseñadores de Latinoamérica (FDLA), ha sido la fuerza impulsora que ha brindado a los talentos de la región visibilidad internacional, al abrirles las puertas para mostrar sus creaciones en la renombrada Semana de la Moda de Nueva York.
La historia de la FDLA comenzó hace 15 años, como respuesta a una necesidad que Albania experimentó en carne propia.
Tras emigrar de República Dominicana a Nueva York y emplearse como voluntaria en las pasarelas, se dio cuenta de la escasa representación de los diseñadores latinoamericanos en los grandes eventos de la moda. Esto fue lo que la impulsó a tomar acción y cambiar el panorama.
El objetivo de la plataforma que preside siempre ha sido claro: demostrar al mundo que América Latina no solo tiene un estilo único, sino que también cuenta con diseñadores capaces de competir al más alto nivel con las grandes marcas internacionales.
Cultura y sostenibilidad
Para Albania, la particularidad de la moda latina radica en que cuenta la historia de dónde venimos. “La moda latina ha venido para quedarse. El talento que tenemos tiene algo especial: nuestras raíces”, asegura.
Según la presidenta de la FDLA, los diseñadores latinoamericanos son capaces de mezclar técnicas ancestrales con las tendencias modernas, creando piezas únicas que transmiten la identidad de sus países.
Desde el uso de textiles artesanales hasta la incorporación de técnicas de tejido tradicionales, las colecciones latinas muestran una riqueza cultural que las hace inconfundibles y, por supuesto, atractivas para el resto del mundo.
“Yo creo que eso ha influido mucho, porque marca la diferencia. Puedes distinguir entre un diseñador internacional, que tiene ya su prototipo de diseños, y un diseñador de Latinoamérica, donde puedes ver piezas artesanales, piezas hechas a mano que marcan la diferencia entre las cosas que se están usando”, sostiene.
Los últimos años han sido testigos de cómo las tendencias globales apuntan a la sostenibilidad, y Albania destaca que este es otro de los aspectos más importantes de la moda hecha en la región.
“Los diseñadores latinoamericanos están muy enfocados en crear prendas que no solo sean bellas, sino que también tengan un impacto positivo en el medio ambiente”, asegura. “Las piezas que provienen de lugares como El Salvador, Nicaragua o Chile se distinguen por sus acabados artesanales, sus materiales sostenibles y su mensaje cultural”.
La labor de la FDLA
Para una firma, ser parte de una plataforma como la FDLA representa una oportunidad invaluable. No solo optimiza los esfuerzos necesarios, sino que también reduce significativamente los costos que supone presentarse en una pasarela internacional.
“Lo que nosotros hacemos en la FDLA es simplificar todo el proceso”, explica Albania. “Nos encargamos de la producción, la locación, la prensa, los fotógrafos, los compradores, todo. Los diseñadores solo tienen que presentar una colección que esté a la altura de los estándares internacionales”. Esto permite que ellos puedan centrarse en lo que mejor saben hacer: crear.
En la actualidad, la FDLA cuenta con 263 miembros activos. Cada temporada (primavera-verano y otoño-invierno) reciben cerca de 100 aplicaciones, de las cuales solo entre 18 y 32 marcas son seleccionadas para presentar sus colecciones en la pasarela de Nueva York.
“La tarifa que pagan es para cubrir los gastos que implica producir el evento, y son gastos mínimos, porque los grandes los asume la FDLA”, agrega Albania.
Eso sí, a las marcas que no tienen los recursos para financiar todo el proceso, la federación les ofrece su apoyo.
“El 40 % de nuestros diseñadores son patrocinados por la FDLA”, menciona Albania. Con esta ayuda, muchos de ellos pueden dar el salto al mercado internacional y competir en igualdad de condiciones con marcas de renombre.
La industria local
Aunque admite que el camino para el reconocimiento local de los diseñadores dominicanos ha sido complicado, Albania es optimista respecto al futuro de la moda en la patria que la vio nacer.
“República Dominicana tiene un talento increíble, lo que pasa es que no siempre se le da la seriedad que merece. Yo creo que aquí consideran mucho la moda como vanidad, sin embargo, es una industria que beneficia a la economía”, reflexiona.
Si bien es cierto que a nivel internacional puede ser un desafío destacar en un mercado tan competitivo, Albania no duda que, con el impulso adecuado, el país pueda consolidarse como un referente de moda global.
“Yo felicito a los que siguen trabajando a favor de la industria aquí en el país, porque lo hacen con esa misma visión que yo tengo, que es impulsar y tomar en serio el tema de la moda”, expresa.
Su primer evento en el país
La visita de Albania Rosario a República Dominicana tiene un propósito: coordinar los últimos detalles del “Fashion & Travel Escapade Weekend”, que se celebrará el 8 y 9 de noviembre en Punta Cana, en colaboración con Paradisus by Meliá y el productor Sócrates McKinney.
“Es el primer evento que produzco en República Dominicana. Para mí siempre fue un sueño volver a mi país y regresar con mi plataforma establecida”, afirma Albania.
El evento reunirá a destacados diseñadores de la moda resort, como Giannina Azar y Angie Polanco y la firma Jenny Polanco, de República Dominicana, Carolina Escudero (Argentina), Mauricio Duarte (Brasil), Carlos Pineda (México), así como Mercedes Campuzano y Laura Cepeda (Colombia).
“La intención es seguir llevando el mensaje de que la moda es para todos y la moda es un negocio global que necesitamos sacarlo para que el público lo conozca”, concluye.
Laura Ortiz GüichardoPeriodista de Revista. Le apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.
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