Johnny y Amber: la libertad de odiar y juzgar en las redes
La historia de Johnny Depp y Amber Heard inició con amor, pasó al irrespeto y culminó con un juicio mediático con millones de espectadores en todo el mundo
Vivimos en un mundo donde la libertad de odiar jamás ha estado tan fuera de control en las redes sociales. Internet es el lugar de todos los juicios, allí el descontrol es anónimo, se lincha y se tira al piso la imagen de personas, marcas e instituciones ante la más mínima sospecha.
La historia de los actores Johnny Depp y Amber Heard inició con el dulce amor en el 2011, pasó al irrespeto y culminó con un juicio mediático con millones de espectadores en todo el mundo, que afilan sus pulgares ante el más mínimo incidente, gesto o palabra emitida.
¿Quién difamó a quién?
Vayamos a la esencia de este juicio de seis semanas y cien horas de testimonios, que, a pesar de abordar temas de maltrato físico y verbal, y sacar lo peor de su relación como pareja, lo que se estaba juzgando era si habían hablado mal uno del otro sin pruebas.
Porque si para las personas comunes del mundo, ser difamados les causa aristas en su diario vivir, dimensionémoslo a actores de Hollywood que su imagen funge como su carta de presentación y lo que les permite generar ganancias económicas; directamente en producciones cinematográficas, como embajadores de marcas y otros negocios.
Difamó Heard a Depp cuando en un artículo de 2018 publicado en The Washington Post indicó que había sido víctima de violencia de género cuando todo el mundo sabía que se estaba refiriendo a su exmarido, Johnny Depp.
También difamó Depp cuando su abogado, en un artículo en el Daily Mail publicado en 2020, expresó que Heard y sus amigos armaron un malévolo complot para en mitad de una noche de borrachera, acusar a Depp de maltratador tras llamar a la policía.
Por lo que ambos fueron condenados a compensar al otro con una millonaria indemnización. Eso sí, con Johnny Depp saliendo más favorecido.
Inquisidores detrás de pantallas
El comercio de la incitación al odio, la mentira y la desinformación prospera como nunca, protegido en nombre de la libertad de expresión y gracias a la desregulación de las redes sociales.
Antes de que el juicio acabara, ya los usuarios de las diferentes redes tenían al “bueno” y a la “mala” de la historia. Porque claramente el apoyo desmedido fue hacia él y el auténtico odio hacia ella.
Estos son algunos de los mensajes de odio que se plasman hacia la actriz.
Generación de ofendidos
Ahora basta con que un grupo se autodenominen “ofendidos” para obtener las disculpas de una celebridad, la no publicación de un libro, que se retire un producto o se saque del cartel una obra de teatro.
Ayer los minoristas luchaban contra las desigualdades y la dominación patriarcal, hoy 4.5 millones de personas han firmado una petición en la plataforma Change.org para que la productora Warner Bros elimine a Heard como parte del reparto de la película “Aquaman and the Lost Kingdom”, que se encuentra en fase de postproducción, con fecha estipulada de estreno en 2023.
Estas firmas los seguidores de Depp las ven justas y como una especie de venganza tras la cancelación del último acuerdo de Deep con Disney, aunque sus constantes retrasos y su reconocido alcoholismo convirtieran la grabación de la última película de la saga en un infierno.
¿Próximo episodio?
Por el momento Depp es visto como el gran ganador, no solo del jurado, sino también del público. Recientemente el actor se unió a Tik Tok, y en 24 horas obtuvo 7.4 millones de seguidores.
Él dejó un mensaje a sus fans en el que aseguraba sobre la importancia de “seguir adelante” tras el veredicto del jurado. A esas palabras, Heard a través de un comunicado lo calificó como “un retroceso para los derechos de las mujeres” y ha dejado saber a través de sus abogados que no piensa darse por vencida a pesar del resultado del juicio, y que tiene planes de apelar la decisión del jurado. En pocas palabras, esto parece no haber acabado aquí.
En tiempos donde odiar es tendencia y opinar de lo que sea es un ejercicio diario; pensar con criterio crítico y objetivo parece no generar likes, views y demás métricas de interés digital. Es poco probable que el linchamiento y acoso cibernético paren, sin la debida concientización de los usuarios.