Jan-Willem Bult: “La calidad de los medios infantiles en un país refleja la calidad de ese país”
El realizador de cine y televisión comparte su filosofía para crear contenido infantil
Por casi dos décadas Jan-Willem Bult se ha dedicado a la creación y producción de contenido infantil para la televisión y otros medios. Durante ese tiempo el realizador de cine y televisión originario de los Países Bajos llegó a dirigir KinderNet, uno de los primeros canales privados dedicados al contenido para niños.
Además, por más de una década fue el jefe de programación infantil y director creativo del canal KRO en Holanda y entre sus creaciones más reconocidas están: “Myrthe Nauta - Don't say war” (2022), “2Broers” (2010) y “Kunumi, the Native Thunder” (2016).
Actualmente, Bult dirige JWBfoundation, su propia ONG dedicada a medios infantiles para el desarrollo y la paz, a través de la cual se ha involucrado en proyectos en distintas partes del mundo.
Como parte de una de estas iniciativas, Jan-Willem Bult estuvo presente en República Dominicana para impartir el master class “¿Cómo hacer televisión infantil de calidad?” y en la producción de Misión Animal, proyecto relacionado a Noti-Chicos, programa de televisión infantil de Fundación Global Democracia y Desarrollo.
¿Cuáles son las principales características de un buen programa infantil de alta calidad?
Pues bien, ¿cuáles son las principales características de un buen programa para adultos? De hecho, son lo mismo. La principal diferencia es la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño. Y cuando tienen tres o cinco años hay una gran diferencia de desarrollo entre cuando tienen siete o tienen nueve.
Así que ahí es donde tienes que adaptarte. Para el resto es el mismo criterio. ¿Por qué harías algo para los niños de peor o menor calidad que un programa para los adultos?
¿Cómo surgió la idea de su taller y en qué consiste?
Hice dos clases. Una se basó en mi filosofía de Children in the Center, que es para cineastas profesionales, y el otro fue para estudiantes de secundaria, donde hablamos sobre la cobertura de la crisis climática.
Esas dos clases fueron parte de mi visita aquí, la cual también se debe a una serie de televisión que estamos produciendo a escala global, donde Funglode forma parte de una red internacional de productoras e instituciones infantiles y televisivas.
Asimismo, hemos desarrollado un gran proyecto para poner la crisis climática en la agenda y dar a los niños una mejor información sobre ella.
Por lo tanto, hemos desarrollado nuevos formatos televisivos y mediáticos, donde uno de ellos es un formato que estamos produciendo aquí, y que la República Dominicana va a entregar al resto del mundo.
Es con el presentador y los productores de Noti-Chicos. Así que estoy aquí para trabajar con ellos en un piloto para este proyecto que se llama Animal Mission o Misión Animal.
¿Cómo ha evolucionado la programación infantil desde que empezó a trabajar en esa área?
Bueno, en primer lugar, nunca elegí convertirme en creador, productor o escritor para niños. Ese es uno de los problemas, porque no es una carrera. No hay educación dedicada a eso.
Eso es algo muy importante que hay que entender, que puedes convertirte en documentalista o en lo que sea en los medios de comunicación, pero no hay una educación nacional o internacional seria para los creadores de medios para niños. Por eso creo que lo que estamos haciendo hoy sigue siendo prehistoria.
Si miras el desarrollo de la programación infantil desde que estoy en ella, en realidad hay algunos puntos muy tristes, porque experimenté con formatos nuevos, hice un nuevo enfoque, y eso se llamó una revolución alrededor del año 2000. Estamos en el 2023 y esa sigue siendo la revolución.
Así que no ha pasado mucho, lo cual es muy triste. Es decir, sí han sucedido cosas a menor escala y hay novedades. Tal vez haya más programas con niños, pero eso no significa necesariamente que sean para niños.
Veo muchos programas en los que ponen a un niño frente a la cámara y lo dirigen por completo cuando no es ficción y es completamente un mensaje de los adultos. Cuando tengamos niños expresando lo que quieran expresar tendremos que hacer una historia a partir de eso.
Entonces, si nos fijamos en el desarrollo, sí, cada vez se produce más televisión, pero no siempre es la televisión o el cine lo que realmente pone al niño en el centro, aunque también hay algunos grandes desarrollos.
¿En cuáles países se realiza la mejor programación infantil?
Lo que pasa es que no es una cuestión de competencia, es una cuestión de cuáles son esos aspectos que deben estar presentes en una programación para llegar a cierto nivel de calidad.
Mi filosofía es olvidarse de uno mismo, de su misión, de sus valores y poner al niño en el centro, dedicarse realmente a lo que el niño necesita y tiene para ofrecer, y llevar eso al nivel más alto posible, y eso no es tan fácil.
Mencionaré algunos casos que realmente creo que son sobresalientes:
- La ficción para niños en los países escandinavos ha estado en el nivel más alto durante décadas, desde Pippi Calzaslargas en los años 60. Los escandinavos son los maestros de la ficción para niños.
- Si hablas de contenido educativo, original y, a veces, también divertido para niños, diría que Japón. La emisora pública japonesa, NHK, ha sido sobresaliente durante décadas.
- Si nos fijamos en los documentales en los que a los niños se les permite ser quienes realmente son, y el realizador es realmente consciente de ello y lleva esta historia a un nivel artístico, diría que los Países Bajos juegan un papel en eso.
- Las cosas realmente sorprendentes a nivel de ficción las encuentro en un país como Francia. No están en la televisión haciendo mucha acción en vivo, pero sí tienen formas de ver a los niños y la vida de los niños que son realmente fascinantes.
Creo que los niños tienen el mismo derecho a la variedad que los adultos y cada generación tiene los derechos de sus propios programas porque eso ayuda a una nación a crecer.
Es por eso que mi cita con la que siempre empiezo mis conferencias cuando se trata de niños en el centro es: la calidad de los medios infantiles en un país refleja la calidad de ese país.
¿Cuál cree que debe ser el siguiente paso en la evolución de la programación infantil? ¿Qué debe suceder ahora?
Todavía tenemos que tomárnoslo en serio. ¿Cómo crece una nación? La nación crece poniendo lo mejor de lo mejor que tienes en tu nueva generación. Y está ocurriendo lo contrario. Así que eso tiene que cambiar absolutamente.
Cuando empecé en la televisión pública de los Países Bajos a finales de los 90, mi trabajo era considerado como una revolución, todavía se ve como una revolución.
Está bien, continúenlo, pongan al niño realmente en el centro, inviertan en ficción, en hacer que la gente trabaje con niños, tengan una comprensión más profunda de cómo conectarse con ellos y representarlos en la creación de los mejores medios para ellos. Eso todavía tiene que suceder.
La gente está demasiado enfocada en la tecnología. Al final del día te sientas con el niño en tu regazo, tomas un libro ilustrado, con algunas imágenes poderosas, especialmente con una buena historia que se relaciona con todas las cosas profundas que están dentro del niño, y eso es todo lo que necesitamos.