Cuando la distancia en pareja duele más que la discusión
El silencio prolongado tras los conflictos de pareja puede ser una forma de manipulación o evitación que deteriora la relación
Pregunta: Dra. Simó, cada vez que mi pareja se molesta conmigo, se va a dormir a otra habitación y puede pasar hasta una semana sin hablarme.
Es más, si yo no lo busco, él no intenta siquiera entablar una conversación conmigo. Esto me tiene bastante cansada, pues entiendo que las cosas así no pueden seguir. Tenemos seis años de casados.
Respuesta
Las discusiones son parte de la vida, y lamentablemente muchas personas buscan formas de evitarlas porque nunca aprendieron a gestionar, no solo el malestar, sino también a negociar para llegar a un acuerdo bilateral.
También, y no menos importante, existe una forma de manipulación en la que los individuos, a través del silencio y la distancia, buscan que los conflictos queden sin resolver o simplemente desaparezcan.
Esta es una manera de no afrontar las consecuencias de sus actos y continuar haciendo lo que deseen, sin tomar en cuenta al otro.
Lecciones de amor sobre dignidad
Realmente, bajo esta dinámica, cualquier relación se va a deteriorar con el tiempo. Lo más conveniente es asumir responsabilidades y poder confrontar y expresar lo que sentimos sin miedo a cómo el otro lo tome. Hablar es sanador, especialmente cuando se hace en un espacio donde sabemos que seremos escuchados y respetados.
Dile cómo te duele su accionar, lo que sientes cada vez que te deja de hablar y cómo esto te afecta. Si quieres, puedes escribirle una carta o aprovechar un momento al aire libre para expresarlo. Si esto no genera un cambio, será necesario que acudan a un terapeuta de pareja.
Recuerda que tomar distancia y evitar el diálogo bajo la idea de "esperar a que las aguas se calmen" no es lo más conveniente cuando se trata de una relación de pareja.
El otro puede percibirlo como abandono o desinterés, lo que puede llevar a que la relación se desgaste hasta el punto de no tener vuelta atrás.