10 pecados capitales en las finanzas personales
Las finanzas personales tienen un objetivo principal, hacernos vivir mejor cada día… y de manera perpetua
Para muchos es un desafío llegar al siguiente día de cobro, el objetivo anterior se deja para luego. Por lo que decidí hacer una lista con algunas de las decisiones que considero pueden evitarse y dirigirnos así a ese objetivo que planteo en el párrafo anterior.
Los 10 pecados capitales
- Deudas de Tarjetas de Crédito: es muy fácil crearlas y luego muy difícil eliminarlas por completo. Tienden a ser una espiral que nos lleva a dedicar cada mes más dinero para mantenernos a flote. No debemos pasarnos en compras para tener que financiar las tarjetas por ningún motivo. De estarlo haciendo, puedes buscar un préstamo de consolidación y aprender a manejarte con tarjeta de débito o prepaga.
- No gastar menos de lo que recibimos: siempre se puede. El ejemplo más fácil de ver es quien toma préstamos. Al mes siguiente ya tiene menos disponible. Y eso que no podía vivir con menos y ahorrar para eventualidades ni para lo que desea lograr.
- No tener un plan de largo plazo: como deseamos vivir mejor de manera perpetua, debemos inscribir en un papel todo lo que deseamos lograr. ¿Quieres una vivienda propia o viajar? ¡Haz tu lista! Luego elabora un plan para alcanzar cada uno de esos sueños. Conviértelos en realidad.
- No tener un presupuesto: si el dinero no alcanza, debemos hacerlo alcanzar. Es hora de asignarle una tarea a cada centavo. Solo así rendirá para lo que definamos como prioritario para nosotros.
- No conocer tu perfil de gasto: ¿cuánto gastas al año en la peluquería o el salón? No te digo que dejes de ir, solo que sepas a dónde está yendo cada centavo que ganas. Es la mejor forma de reasignar gastos para lograr lo que deseamos.
- Cada día tener menos: mientras más altas son las deudas, más profundo cavamos nuestra tumba financiera. Debemos hacer una lista con nuestras pertenencias y su valor y otra con nuestras deudas. Cada mes debemos sacar el total de la resta para saber si estamos cada día más en negativo.
- No aumentar tu patrimonio año a año: lo que tenemos debe aumentar cada año. Por lo menos, en un 10%. La suma de nuestros activos menos nuestras deudas nos dice cuánto tenemos. Auméntalo cada año guardando de lo que ganas e invirtiendo asertivamente tu patrimonio.
- Usar la TC como un aumento de ingresos: la tarjeta de crédito es un simple método de pago, no un incremento de ingreso. Nos deja financiar por más de un mes, pero cada mes debemos liquidar la cuenta. Solo debemos comprar lo que compraríamos, aunque no tuviésemos la tarjeta.
- Comprar solo porque está en oferta: no ahorramos cuando pagamos menos por un bien que no hubiésemos comprado de no estar en oferta. Sal a comprar con todo lo que quieres comprar en la mente. Si no te sobra el dinero, limítate a tu lista.
- No aprovechar las ofertas: por el contrario del tema anterior, si vas a comprar algo de importancia, espera que hagan ofertas las tiendas y las mismas tarjetas de crédito. Aunque lo adquieras por adelantado, si compras con descuentos es una gran ventaja.
Esta lista es limitada, pero te aseguro que si te llevas de ella estarás en el camino de vivir mejor cada día y de manera perpetua.