La salud mental en la sociedad de hoy
La OMS llama a tomar medidas urgentes para abordar la salud mental
La salud de los pueblos en sentido general ha sido una preocupación solo en algunos países y para pocas personas, en los hechos, aunque de palabras hay mucha gente que dice estar “preocupada”.
Ha habido tanto desinterés, que, para las aseguradoras, para nuestros líderes y el Ministerio de Salud, la Psiquis de las personas y sus trastornos parecerían no ser parte de su condición humana.
En el siglo XXI, en la era del conocimiento y del progreso, los enfermos mentales no están incluidos en los programas de seguridad social. Cada día más jóvenes intentan el suicidio, mientras otros están sumidos en la indigencia y abandonados a su suerte.
Ha llegado el momento de pasar revista a esta discriminación, producto del egoísmo, desigualdades, inequidad e injusticia. Y, si seguimos indiferentes y nos empeñamos en mantener esta situación, la sociedad misma cargará con las consecuencias.
La salud mental en nuestro país
La OMS en un comunicado de prensa del 17 de junio del año 2022 al que se le ha prestado poca atención “exhorta a las instancias decisorias y a los defensores de la salud mental a fomentar los compromisos y adopción de medidas para cambiar actitudes, actuaciones y planteamientos en relación con la salud mental y sus cuidados anexos”.
Porque, además, la salud mental es un derecho humano fundamental, un elemento esencial para el desarrollo individual, comunitario y económico de los pueblos. Y la realidad es, que cada día vemos incrementarse principalmente en la juventud un desequilibrio entre su psiquis y la realidad que están viviendo, cargada de frustraciones.
Todo lo dicho es posible de ser cambiado si de verdad queremos una mejor sociedad y un mejor futuro para nosotros, nuestros hijos y nietos.
Factores hereditarios
Y, aunque sabemos que existen factores biológicos y genéticos individuales que favorecen la aparición de las enfermedades mentales, hay otros factores que están precipitando su aparición en nuestros niños(as), jóvenes y adultos.
El descontrol y comercio con sustancias y drogas ilegales, las debilidades en la educación pública que debería ser apoyo a una educación doméstica que es muy débil y carente de valores.
Demasiada desigualdad social y económica, una clase media cada día más pequeña, la pobreza en todas sus manifestaciones, la degradación del medio ambiente, la ausencia de autoridad y la inseguridad ciudadana que estamos padeciendo.
Es obligación del Estado atender desde sus raíces los trastornos mentales que está sufriendo la población y dar atención integral a todos. Fortalecer las estructuras de educación y salud existentes y que incluya a las personas con enfermedades mentales. “Protegidos” por una ley del año 2006, pero que es letra muerta.