No nos volvamos un etcétera
Nuestra lengua la adoptó, la convirtió en una palabra propia (una sola palabra) y la adaptó a su ortografía, colocándole la tilde que le corresponde por ser una palabra esdrújula, que así suena, respetando su pronunciación en latín
Detrás de la palabra etcétera, y de su abreviatura etc., hay una expresión latina muy socorrida que en español, como lo hacían en su lengua de origen, usamos para dar por terminada una enumeración que no queremos o no podemos completar.
En latín la fórmula et cetera, en dos palabras, significaba ‘y lo demás, y el resto, y las demás cosas’.
Nuestra lengua la adoptó, la convirtió en una palabra propia (una sola palabra) y la adaptó a su ortografía, colocándole la tilde que le corresponde por ser una palabra esdrújula, que así suena, respetando su pronunciación en latín.
A nuestra conveniencia podemos elegir escribirla completa o abreviarla, y así escribiremos etc., siempre con punto de cierre.
Precisamente como consecuencia de su función de remate de una enumeración siempre la veremos precedida de una coma, tanto si optamos por su forma plena como si preferimos la abreviatura: No olviden las normas ortográficas sobre las comas, los puntos, etc.
Rara avis
Tengan a mano diccionarios, ortografías, libros de estilo, etcétera. También irá seguida de una coma si no se utiliza como final de una frase, sino que el enunciado continúa: Tildes, signos de puntuación, mayúsculas, minúsculas, etc., son la sal de la ortografía. No olviden consultar, repasar, releer, etcétera, hasta lograr un texto bien escrito.
El protagonismo del etcétera en esta Eñe de hoy nos obliga a incorporarlo en los ejemplos, pero recuerden que las enumeraciones incompletas transmiten una idea de imprecisión, de poco dominio de la materia, por lo que es aconsejable evitarlas.
Debemos huir también de su uso repetido, muy propio de la lengua hablada; por lo tanto, cuando escribamos, nada de etc., etc. Y, hablando de usos que debemos evitar, el etcétera seguido de puntos suspensivos. Absolutamente innecesario.
Tanto los puntos suspensivos como el etcétera tienen la función de poner fin a una enumeración que no vamos a completar; por lo tanto, su aparición juntos es prescindible y redundante.
Con el tiempo y el uso el español convirtió esta expresión en un sustantivo con el significado de ‘enumeración indefinida’. Por eso hablamos de un largo etcétera o de infinitos etcéteras; o la incluimos como sustantivo en la locución, muy caribeña, por cierto, volverse un etcétera, con el sentido de ‘deteriorarse’, ‘enredarse, confundirse’.
Ojo, como sustantivo siempre debemos escribirlo en su forma desarrollada, nunca en abreviatura. No se vuelvan un etcétera con el uso de esta palabreja; un poco de atención y la tendrán dominada.