×
Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

El dolor de descubrir una infidelidad familiar

Querida, tu mamá no te traiciono a ti, fue a tu papá y no eres quién para juzgarla

Expandir imagen
El dolor de descubrir una infidelidad familiar
Cómo afrontar la infidelidad en la familia. (SHUTTERSTOCK)

Pregunta: Hola doctora. Ayer estaba enviando un mensaje del teléfono de mi madre, y no pude evitar darme cuenta de un chat que tenía ella con otro hombre (el cual es casado también) siéndole infiel a mi padre. Me quedé sin palabras, rápidamente cerré la aplicación y le devolví su teléfono. Ahora tengo ese recuerdo en mi mente que me preocupa todo el tiempo, ya no la veo con los mismos ojos, me siento decepcionada con respecto a la imagen que tenía de ella. Mi padre es un hombre celoso y siempre ha habido episodios de sus celos en la casa, esto es algo que siempre me afectó siendo su hija menor, pero ahora estoy empezando a pensar que él siempre ha tenido la razón. Me da miedo que él sepa lo que vi y pase un problema mayor en casa, de por sí toda su situación me hace sentir mal, no es el ejemplo de padres que quería tener. Sin embargo, no sé qué hacer con lo que vi, quisiera borrarlo por completo de mi mente. 

Respuesta: Hola mi querida. Realmente no puedo imaginarme el mal momento que viviste al leer esa conversación, pues descubres que la vida de tus padres no es tan perfecta y que ellos como pareja tienen sus situaciones; ahora bien, eso no significa que como padres estén fallando.

Leyendo tu carta expresas que no es el ejemplo de padres que querías tener, pero mi querida, no fue como madre que ella falló, sino como esposa, así que baja ese dedo acusatorio y quítate el traje de jueza, pues tu mamá no te traiciono a ti, fue a tu papá y no eres quién para juzgarla.

Puedo entender que no fue agradable, pero en esa dinámica no pintas nada y no conoces los motivos ni las razones de sus decisiones. Si entiendes, puedes conversar como adulta y expresarle lo que viste, pero no como reclamo pues ella a ti no te debe lealtad en ese sentido, solo a tu padre.

Las razones por las que se está dando esa dinámica no las conocemos ni tú ni yo.

TEMAS -

Psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja, PHD en Sexualidad. Directora del Centro Vida y Familia Ana Simó.