“Instagram vemos, deudas no conocemos”
Una sociedad que quiere ser como los que más tienen (o más muestran) es una sociedad condenada a endeudarse
Me soltó alguien en medio de una conferencia, donde explicaba cómo nos creemos la vida que algunos llevan en las redes sociales.
Un día cenaba en un restaurante y vi a unos jóvenes que caminaban por la acera posar frente al letrero del lugar. Ambos se tomaron fotos. Sacaron camisa de una mochila y se cambiaron antes de proseguir su camino. No estaban en el restaurante, mucho menos entraron después de la foto.
Mi deducción rápida fue que sería para subir la foto a las redes. El cambio de ropa habrá sido para, en la foto del siguiente restaurante, no salir con la misma. “Instagram vemos…”. Era un recorrido tomándose fotos frente a restaurantes.
Otros, no son tan asertivos; van al lugar y consumen, no importando que al momento del pago se haga con un “tarjetazo”, acción peculiar que se podría definir como: Comprar algo que no se puede saldar al momento del pago de la tarjeta. Se convierte en una deuda, y de tarjeta de crédito, que tienden a ser más altas que casi todas las demás.
Una sociedad que quiere ser como los que más tienen (o más muestran) es una sociedad condenada a endeudarse. Lo malo es que no podemos ver las finanzas de esas personas que tanto disfrute muestran en sus publicaciones. Mucho menos vemos sus sufrimientos al momento de cualquier pago que tienen que efectuar. O compras deseadas que no pueden realizar.
La competencia arranca desde que alguien sobrepasa las expectativas. Inconscientemente muchos quieren mostrar algo más. Por lo menos, ir al mismo lugar y lucir una mejor ropa o superar al original de alguna manera.
Observamos vidas en las redes y no pensamos lo que hay por detrás. ¿Qué lleva a muchos a esto?
Algunos dirán que la sociedad.
Yo digo que es la autoestima. Y no me cansaré de repetirlo.
La sociedad puede mostrar lo que desee, nadie se puede quedar con mi dinero sin mi permiso. El control de la compra está en mí. ¿O compras lo que luce alguien que no te importa? Podemos ver modas que no compramos. O resistirnos a adquisiciones solo porque es imposible alcanzarlas: ¿Se muere uno si no compra el avión que tiene tal o cual personaje?
El adquirir para mostrar es uno de los grandes males de nuestra época. Y es muy fácil de evitar: Teniendo y persiguiendo metas de mediano y largo plazo. Así no dispondremos del dinero para hacer compras que solo son para aparentar a los demás.