Miguel Ángel Ortiz y el arte de animar la magia del cine
De los blockbusters de acción al mágico mundo de Disney, con "Moana 2", este es el viaje de un artista latino en la industria cinematográfica de Hollywood
Miguel Ángel Ortiz, animador de efectos especiales mexicano, ha dejado su huella en la industria cinematográfica al formar parte del equipo de Walt Disney Animation Studios en Vancouver.
Con más de nueve años de experiencia, Ortiz ha trabajado en producciones icónicas como:
- “Avatar: The Way of Water” (2022), “Spider-Man: No Way Home” (2021), “Dune” (2021), “Venom” (2018), “Godzilla: King of the Monsters” (2019) y “Blade Runner 2049” (2017), ganadora del Oscar y el Bafta a los Mejores Efectos Visuales en 2018 (en ese momento con el estudio Double Negative en Vancouver).
Sin embargo, su debut en una película animada de Disney con “Moana 2”, que se estrena hoy en las salas de cine, ha marcado un antes y un después en su carrera.
“Ser parte de Disney Animation es magia pura, un sueño hecho realidad”, expresa Ortiz con entusiasmo. Este proyecto no solo le permitió trabajar con un equipo diverso y talentoso, sino también llevar la calidad de la animación a nuevas alturas.
La magia detrás de los efectos
Ortiz desempeña un papel crucial como effects artist en “Moana 2” al estar encargado de crear efectos visuales en el agua, fuego volumétrico y tormentas. Y en esta producción animada su principal desafío fue dar vida al océano y Kai, el espíritu del agua, un personaje que debía transmitir emociones a través de la tecnología.
“Nuestro objetivo fue tomar todo lo que se aprendió en la primera película y mejorarlo, creando configuraciones que todos los artistas pudieran usar para entregar un producto final que encantara al público”, explica.
El proceso creativo para Ortiz incluye una colaboración constante con otros departamentos, asegurando que la visión del director cobre vida en pantalla. “Es indescriptible la emoción de ver el producto final, primero en tu computadora y luego en la pantalla grande. Ver todo el esfuerzo del equipo hecho realidad es simplemente genial”.
En “Moana 2” Miguel Ángel se centró en perfeccionar los efectos del agua, un desafío complejo que involucró animar el agua de manera realista y darle carácter, en el caso de “Kai”, el espíritu del océano.
Un logro que fue posible gracias a la avanzada tecnología y el sólido apoyo del estudio.
Entre la acción en vivo y la animación
Con experiencia tanto en películas de acción en vivo como animadas, Ortiz señala que el trabajo tiene similitudes, pero en Disney encontró algo único: una comunicación directa con los directores.
“En Disney, los directores hacen el esfuerzo de conocerte. Que lleguen y te digan: ‘Oye Miguel, ¿cómo va este shot?’ es algo que nunca había experimentado en otros estudios. Es una experiencia que llena de alegría”, expresa Miguel Ángel.
Ortiz valora profundamente estas interacciones, pues reflejan la cultura colaborativa de Disney, donde cada integrante del equipo se siente valorado y motivado.
Emilia es la intérprete de “Al Final”, la nueva canción de “Moana 2”
Inspiraciones y sueños
Desde pequeño, Ortiz se sintió cautivado por la magia del cine, citando películas como "Star Wars", "Jurassic Park" y “Tron: Legacy” (2010) como sus mayores influencias.
“El proyecto que me hizo decir ‘necesito trabajar en Disney’ fue ‘Enredados’. Si en algún momento puedo hacer algo con ese universo, sería excelente. También me encantaría trabajar en ‘Zootopia’”, comenta.
Estos sueños reflejan su pasión por el arte y la animación, impulsándolo a superar los desafíos y alcanzar nuevas metas.
Consejos para las nuevas generaciones
Como mentor y referente, Ortiz comparte un mensaje inspirador para los jóvenes animadores que sueñan con trabajar en Disney: “No hay que rendirse. Los sueños se cumplen siempre y cuando empieces a trabajar en ellos. Aprende, comparte lo que sabes y genera una comunidad entre artistas”.
Su historia es un recordatorio de que la perseverancia y el talento pueden abrir puertas inimaginables, incluso en la industria más competitiva.
Con “Moana 2”, Miguel Ángel Ortiz no solo contribuyó a una de las películas más esperadas del 2024, sino que también consolidó su lugar como un destacado artista de efectos visuales. Su carrera sigue siendo un ejemplo para quienes buscan convertir su pasión en una profesión, demostrando que, con esfuerzo, todo es posible.