Beneficios de la lactancia materna: para la madre y para el bebé
Hoy te desglosamos una serie de informaciones que deberías conocer
Hoy, primero de agosto, se inicia la Semana Mundial de la Lactancia, una ocasión ideal para crear conciencia sobre esta práctica natural que ofrece múltiples beneficios tanto para la madre como para el recién nacido.
Sin embargo, pese a su naturaleza, en 2024 todavía hay muchísimo desconocimiento y mitos alrededor de ella. A continuación te compartimos algunos de sus beneficios desglosados por Unicef:
Es un superalimento
La leche materna proporciona todos los nutrientes, vitaminas y minerales que un bebé necesita para el crecimiento durante los primeros seis meses de vida; el bebé no necesita ingerir ningún otro líquido o alimento.
Lleva los anticuerpos de la madre, que ayudan a combatir las enfermedades. El acto de lactar en sí estimula el crecimiento adecuado de la boca y la mandíbula, y la secreción de hormonas para la digestión y para que el bebé se sacie.
Otro beneficio que va más allá del beneficio físico es el emocional, ya que ayuda a crear un vínculo especial entre la madre y el bebé y la interacción entre la madre y el niño.
Al estar cuerpo a cuerpo, ya que se desarrollan repercusiones positivas para la vida en lo que se refiere a la estimulación, la conducta, el habla, la sensación de bienestar y la seguridad, y la forma en que el niño se relaciona con otras personas.
Es una meta alcanzable
Prácticamente todas las madres pueden amamantar, si se les da el apoyo, los consejos y el aliento adecuados, así como ayuda práctica para resolver cualquier problema.
Los estudios han demostrado que el contacto en una etapa temprana de la piel de la madre con la piel del bebé; la lactancia materna con frecuencia y sin restricciones para asegurar la producción continua de leche; y la ayuda para posicionar y colocar el bebé, aumentan las posibilidades de que la lactancia materna tenga éxito.
La lactancia es un antídoto perfecto
La lactancia materna también contribuye a la salud de la madre inmediatamente después del parto, ya que ayuda a reducir el riesgo de hemorragia posparto.
A corto plazo, la lactancia materna retrasa el retorno a la fertilidad y a largo plazo reduce la diabetes tipo 2 y el cáncer de mama, de útero y de ovario. Los estudios también han descubierto vínculos entre el cese temprano de la lactancia materna y la depresión posparto en las madres.
Reduce el riesgo de enfermedades
La lactancia materna también reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas más adelante en la vida, tales como la obesidad, el colesterol alto, la presión arterial alta, la diabetes, el asma infantil y las leucemias infantiles.
Los estudios han demostrado que los bebés alimentados con esta leche obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia y comportamiento en la edad adulta que los bebés alimentados con fórmula.
Refuerza el vínculo con el bebé
Los científicos han asociado unos mayores niveles de oxitocina con lo que ellos describen como “comportamiento maternal mejorado”. Esta pauta describe que existe una relación significativa entre la intención de amamantar de la madre antes del nacimiento y la seguridad del apego entre mamá y bebé.