Fénix Pérez Moya: "Una mentalidad ganadora es una mentalidad de recursos"
La coach resalta el valor de pensar en grande y la importancia de ser benévolo con uno mismo
Ya sea como oradora especialista en motivación o coach personal y empresaria, Fénix Pérez Moya se dedica asistir a personas interesadas en convertirse en la mejor versión de ellos mismos, ya sea a nivel personal o profesional.
Con más de una década de experiencia como coach, Pérez Moya continúa esta labor de compartir las herramientas y conocimientos necesarios para asistir a empresas e individuos a alcanzar el próximo nivel de su evolución a través de conferencias, talleres, programas y otras iniciativas.
¿Qué significa ser un gerente 360?
El gerente 360 es una envoltura para una serie de talleres dirigidos a los gerentes. Básicamente, vamos pasando por todas las capacidades que tiene que tener un gerente y ahora mismo estamos en lo macro.
Este programa principalmente se trata sobre la mentalidad ganadora y parte de instalar una mentalidad o un esquema de pensamiento que tiene que ser individual, porque cada uno de nosotros venimos de orígenes diferentes.
Yo no puedo imitar directamente tu esquema de pensamiento ganador, sino que tengo que crear el mío propio. El tuyo me puede servir de ejemplo y puedo tomar algunas cosas, pero yo tengo que crear ese ese estado superior, tengo que instalar esta mentalidad, ensayar con ella y entonces exponerla.
¿Cómo define lo que es una mentalidad ganadora y qué hay que hacer para cultivarla?
Una mentalidad ganadora es una mentalidad de recursos, es una mentalidad que no visita el victimismo o que sale inmediatamente de él. Es una mentalidad que piensa en grande, pero en un grande posible. No importa el tamaño que sea, yo lo pienso y sé que lo puedo lograr.
Mi trabajo siempre es muy personal y basado en la persona, no en un esquema que está allá afuera. Cuando esas personas van a salir de este taller lo hacen con su caja de herramientas y su esquema para poder exponerse a la vida en el día a día.
Se preguntan cómo pensaría un ganador y no cualquier ganador, sino un “yo” ganador.
¿Qué toma en cuenta al preparar una estrategia para abordar los desafíos de una empresa en comparación con pacientes individuales?
Aunque yo trabajo en grupos con las empresas, trabajo para el individuo, incluso en mis talleres MasterMinds. Ahí no pueden estar los jefes porque las primeras sesiones son de quejas laborales.
Yo me siento con los líderes de la empresa y les pregunto qué quieren del equipo que va a participar en el taller. Ellos me cuentan y luego todo el mundo hace su prueba psicométrica, incluyendo los jefes.
A partir de ahí comenzamos la dinámica del grupo y durante ocho semanas aprovechamos los cerebros de cada uno para compartir nuestras mejores prácticas y hasta para pedir ayuda.
En una empresa que un gerente pida ayuda no es algo aceptable necesariamente, pero en el marco del MasterMind se da esa posibilidad porque creamos esa intimidad a lo largo del tiempo.
Luego yo le aplico un programa que se llama “21 días sin quejas” que los pone a trabajar a ellos solos. Durante ese período de tiempo cada día ellos reciben un pequeño ejercicio, un pequeño concepto, y analizan de dónde provienen las quejas y cuáles son sus posibilidades.
Las quejas hay que escucharlas porque en ellas hay información y son por lo general reales. La idea es sacar al individuo de ahí con la mayor benevolencia posible.
Benevolencia es una palabra clave en mi trabajo. Benevolencia y demanda al mismo tiempo. Cuando aprendemos a ser benevolentes con nosotros podemos ser más exigentes porque el piso del deseo de ser más y de querer más es benévolo, es de fuerza, es de poder, es de apoyo.
¿Cuáles son los principales enemigos de una mentalidad ganadora?
Estos principales enemigos los trabajamos en el programa “21 días sin quejas” y son:
- La queja.
- El juicio.
- El juzgar.
- El miedo.
- La duda.
- El autorreproche.
- Los pensamientos de culpa.
- La queja.
- El miedo.
- La comparación.
Esto se hace a través de un proceso que inicia como algo íntimo y después todos los participantes del programa quieren compartir sus miedos.
En los talleres MasterMinds hablo de muchas neurociencias y conceptos generales sobre el sistema nervioso y cómo utilizarlo. ¿Cómo yo no voy a saber usar el sistema que me genera las emociones y con el que yo puedo crear las emociones que necesito?
Esa es la apertura que tenemos en esta época que nos tocó vivir, que podemos apoyarnos para generar las emociones que requerimos y el combo de pensamientos que necesitamos para poder tener una vida plena y en abundancia.
¿Cuáles son los problemas más comunes con los que se topa en sus talleres?
Los juicios. Yo trabajo con una población que juzga mucho, pero no es de personas que juzgan para afuera, es que se juzgan a sí mismos.
Eso es un tema importante, no tanto la queja, pero ese juicio permanente los quema, los lleva al desgaste y esa es una característica importante, esa y la duda, pues la duda es un vestidito para el miedo.
Esos son los factores que veo que más hay que trabajar, más que la misma ansiedad. Todo eso produce ansiedad.
¿Qué es lo que más le gusta de ser coach?
La magia de ver a la gente transformándose cuando son acompañadas a su próximo nivel y los cambios que hacen en sus vidas y para sus trabajos. Eso es la magia. Aparte, me encanta hablar.