Conoce los pros y los contras de la maternidad después de los 35
La biología tiene sus reglas y pueden chocar con las sociales
En medicina 2+2 no son cuatro. Las condiciones de salud la determinan las características de cada paciente. Es lo mismo para los embarazos, hay madres con 22 años que tienen complicaciones, mientras que una de 35 años no las tiene.
Sin embargo, el factor de riesgo es mayor para quienes deciden procrear después de los 30s, por cuestiones biológicas, porque el reloj biológico no espera a que logres tus metas profesionales, ni personales, él comienza a disminuir los óvulos y tardar más en concebir o requerir asistencia especial para lograrlo.
Otro punto es que la salud de la mujer puede verse afectada con hipertensión, diabetes gestacional y tener mayor probabilidad de cesárea.
Mientras que, según Mayo Clinic, el bebé tiene mayor riesgo de nacer de manera prematura, morir antes de nacer y tener Síndrome de Down, así como otras afecciones cromosómicas.
¿Algo positivo? Para las que quieran “salirse de eso de una vez y por todas”, hay una buena noticia y es que las mujeres que se embarazan después de los 35 años tienen mayor probabilidad de tener un embarazo múltiple, ¿Dos, tres… cuántos deseas?
Luego de investigar sobre el tema Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva hacen las siguientes recomendaciones:
- La educación y una mayor conciencia del efecto de la edad sobre la fertilidad son esenciales para asesorar a la paciente que desea un embarazo.
- Las mujeres mayores de 35 años deben recibir evaluación y tratamiento acelerados después de 6 meses de intentos fallidos de concebir o antes, si está clínicamente indicado.
- En mujeres mayores de 40 años, se justifica la evaluación y el tratamiento inmediatos.
Un panorama diferente en lo social
Una de las grandes cargas que debe llevar una mujer cuando se convierte en madre es la tormentosa lluvia de opiniones que llegan a afectar su bien emocional, más si está en una temprana etapa de la vida, porque cuando se pisa los temidos 30s bien se sabe lo que se quiere y no. Ya no te importa tanto la aceptación social, por lo que eres capaz de celebrar tus propias opiniones y dar “click a minimizar” a todas aquellas que simplemente no responden a tus intereses.
De modo que, en la tercera década es probable que estés disfrutando de mayor estabilidad emocional y quizás, laboral y económica (en países como República Dominicana es algo incierto, pues muchos profesionales devienen salarios inferiores que el valor de la canasta familiar).
Pero no todo es color de rosas. Dar a luz en etapas avanzadas de la vida tiene su gran cuota que pagar, más cuando trabajas de manera remunerada, porque la sabia recomendación de las antiguas generaciones de criar en tribu, (apoyo de mamá, abuelas, tías y hermanas), se puede ver afectado, porque múltiples factores, como la falta de fuerzas y salud, por las mayores y por la gran carga de compromisos que ya ocupan a tus hermanas y amigas. Dejar a la cría en manos de una persona ajena a ti puede aumentar la tensión, la preocupación y la culpa o esa sensación terrible de estar abandonándola.