El capitalismo arcoíris: una moda que asumen muchas marcas
Desde hace unos años se ha podido observar el comportamiento de compañías que adoptan los colores del arcoíris en sus logos durante el mes del orgullo LGBT+
Rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y violeta, en estos colores se resume la reciente polémica del fútbol francés. Se han catalogado de homofóbicos y hasta se ha pedido sancionar a los jugadores que se han negado a lucir la bandera LGBT+ en su uniforme.
Con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, que se celebra el 17 de mayo, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acogió el fin de semana su campaña anual con el lema: "Homos o heteros, todos llevamos la misma camiseta".
¿Apoyo o "rainbow-washing”?
Desde hace unos años se ha podido observar el comportamiento de compañías que adoptan los colores del arcoíris en sus logos durante el mes del orgullo LGBT+ y que al pasar el mes lo retiran.
Este tipo de medidas han abierto la discusión sobre si en realidad las marcas apoyan a la comunidad o si, por el contrario, se están aprovechando de la situación para comercializar sus productos. A esta práctica se le conoce como "rainbow capitalism" o "capitalismo arcoíris".
El fútbol es considerado el deporte de las masas; fanáticos con diversidad de culturas, creencias, idiomas, heteros y homos. Por lo que no se ve fuera de lugar que la LFP quiera enviar con su campaña un mensaje de inclusión.
En la página oficial de la Liga apunta como su visión “Multiplicar el poder de transformación social del fútbol para conseguir una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria”. Y dentro de sus valores incluye el respeto y la igualdad.
Sanciones e imagen incoherente
Lo incoherente del escenario, es que una campaña lanzada con el propósito de respetar los derechos de un grupo, permita que se sancione a otras personas irrespetando su libertad de pensamiento y creencias.
La polémica ha calado hasta la política, pues la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castera, pidió "adoptar sanciones”, cuando la campaña defiende un "mensaje sencillo de no discriminación en un país que promueve el respeto a los Derechos Humanos”. Mientras que el vocero del gobierno, Olivier Véran apuntó que "La homofobia es un delito".
El jugador Mohamed, de confesión musulmana, justificó su decisión de no participar por sus "raíces", "cultura" y "convicciones", pidió respeto por sus "creencias personales" y aseguró "respetar todas las diferencias".
Sin embargo, el Club Nantes lo sancionó "financiera pero no deportivamente” y el dinero de la sanción, que el club no precisó, "se destinará a la asociación SOS Homophobie".
Estamos frente a un grado de intolerancia agudizada, es el mensaje que está enviando el club de fútbol, frente a una campaña que difunde un “pensamiento colectivo”, sin tomar en cuenta la individualidad de cada jugador.
¿Las marcas deben tomar posturas frente a temas sociales?
Las empresas deben ser más genuinas a la hora de promover este tipo de campañas. Y sí deben tener una posición frente a su rol dentro de la sociedad, siempre siendo fiel a sus valores y esencia, para que al pasar del tiempo construyan una reputación robusta y real, a través de la emisión de mensajes coherentes.
Si hay algo poco atractivo para los nuevos consumidores son las marcas sin identidad, que se suman a movimientos que no las representan, solo con la intención de monetizar o agradar.
Idrissa Gueye, mediocampista senegalés que suma más de mil minutos con el equipo París Saint-Germain, fue uno de los jugadores que no se unió a la campaña, de acuerdo al periódico Le Parisien indicó que su desvinculación de la causa se debe a “sus convicciones religiosas”.
Esta acción no es novedosa para el senegalés, pues en la temporada pasada, bajo el marco de la misma celebración, estuvo ausente de su equipo argumentando que padecía unos problemas estomacales y por eso no jugó. Gueye es una marca fiel a sus convicciones; incoherente sería verlo actuar de manera distinta.
Maylin Dionicio
Vicepresidenta del Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación (CAESCO)
Especialista en Arquitectura y Gestión de Imagen Pública