Maritza Hernández considera que Abinader puso a los legisladores como “muchachos de mandado”
Dijo que el cambio de lugar para la juramentación del mandatario debilitó la institucionalidad del Poder Legislativo
La exministra de Trabajo del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Maritza Hernández, consideró que el presidente Luis Abinader puso a los diputados y senadores como “muchachos del mandado” llevándolos al Teatro Nacional para juramentarlo, cuando por tradición este acto se realiza en el salón de la Asamblea Nacional en el Congreso Nacional.
Hernández, quien se presentó en las primarias de su partido como precandidata a la Presidencia de la República el año pasado, dijo que el accionar de Abinader es "incongruente con su mensaje de fortalecimiento de la democracia".
“La incoherencia, porque si tanto le preocupa el futuro de la democracia, nunca debió evidenciar la debilidad del Poder Legislativo conformado en Asamblea Nacional llevándolos como muchachos de mandado a juramentarlo para su segundo mandato a un escenario artístico, donde hará gala de su oculta habilidad de actor”, expresó la dirigente política en una nota de prensa.
Prosiguió su crítica: “Si bien es cierto que en la Constitución no se establece explícitamente que los presidentes deben ser juramentados en la Sala del Congreso, conformada en Asamblea Nacional (senadores y diputados), sino que será juramentado por la Asamblea, pero solo debe hacerse por iniciativa del Poder Legislativo, y en caso de excepción cuando hay una guerra civil o una crisis con los cuerpos de seguridad por eso no se fija el escenario de juramentación”.
Explicado esto, Hernández consideró que la iniciativa de realizar la juramentación del presidente para el próximo cuatrienio en otro lugar debió ser del Poder Legislativo y no del Ejecutivo.
“Diferente fuera la historia a partir de hoy, si por lo menos la idea viniese de la Asamblea Nacional, ¿pero del Presidente? Eso sí que es una falta de tacto de un mandatario, porque la misión fundamental de un mandatario en instaurar la institucionalidad, nunca debilitarla”.
Argumentó que “la falta de integridad sale a la luz, por un lado dizque se quiere poner candado en la Constitución, pero por el otro evidencia un manifiesto del poder ejercido del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes, especialmente sobre el Poder Legislativo, en el transcurso de la historia, y hoy se evidencia aún más con la juramentación de su mandato fuera de la sede del Congreso Nacional y su anunciada reforma constitucional, que más que una reforma para cambios profundos, es para minimizar más al Estado”.